La modernidad líquida (Zygmunt Bauman, 2000)

• La interrupción, la incoherencia, la sorpresa son ahora las condiciones habituales de nuestra vida. Se han convertido incluso en necesidades reales para muchas personas, cuyas mentes sólo se alimentan de cambios súbitos y de estímulos permanentemente renovados. Ya no toleramos que nada dure. Ya no sabemos cómo hacer para lograr que el aburrimiento dé fruto. Entonces, todo el tema se reduce a esta pregunta: ¿La mente humana puede dominar lo que la mente humana ha creado? Paul Valery 
• La disolución de los sólidos (sociales) condujo a una progresiva emancipación de la economía de sus tradicionales ataduras políticas, éticas y culturales.  
• La situación actual emergió de la disolución radical de aquellas amarras acusadas de limitar la libertad individual de elegir y actuar. 
• Uno de los efectos más importantes de ese cambio de dirección ha sido la disolución de las fuerzas que podrían mantener el tema del orden del sistema dentro de la agenda política. 
• En el momento de la modernidad fluida los sólidos que se están disolviendo son los vínculos entre las elecciones individuales y los proyectos, políticas y acciones colectivas. 
• Como resultado, el peso de la construcción de pautas y la responsabilidad del fracaso caen primordialmente sobre los hombros del individuo. 
• En las relaciones de poder pospanópticas (en el panóptico lo que importaba era que las personas a cargo estaban siempre “allí”), lo que importa es que la gente que maneja el poder puede ponerse en cualquier momento fuera de alcance y verse absolutamente inaccesible. 
• Los encumbrados y poderosos de hoy son quienes rechazan y evitan lo durable y celebran lo efímero, mientras los que ocupan el lugar más bajo, luchan desesperadamente para que sus frágiles, vulnerables y efímeras posesiones duren más y les rindan servicios duraderos. 
• Para que el poder fluya, el mundo debe estar libre de trabas, barreras, fronteras fortificadas y controles. 
• Los poderes globales están abocados al desmantelamiento de esas redes, en nombre de una mayor y constante fluidez, que es la fuente principal de su fuerza y la garantía de su invencibilidad. 
• Las personas pueden estar satisfechas con lo que les toca, aunque diste mucho de ser “objetivamente” satisfactorio; el objetivo es que, viviendo en la esclavitud, se sientan libres y por lo tanto no experimenten ninguna necesidad de liberarse, renunciando a toda posibilidad de acceder a una libertad genuina. 
• También puede ser que las personas simplemente les disguste la idea de ser libres y que, dados los sinsabores que el ejercicio de su libertad podía implicar, rechazaban la perspectiva de su emancipación. 
• En una versión apócrifa del famoso episodio de la Odisea, Lion Feuchtwanger sugiere que los marineros hechizados y transformados en cerdos por Circe estaban encantados con su nueva condición y resistieron desesperadamente los intentos de Odiseo por romper el hechizo y devolverles la forma humana. 
• La liberación es una bendición o una maldición? 
• Marcuse responsabiliza a la nueva prosperidad por la reconciliación de los cautivos con su falta de libertad. 
• La libertad sin precedentes ha llegado acompañada de una impotencia sin precedentes. 
• El cambio del estilo productor al estilo consumidor tiene una causa profunda, tiene su raíz en la gran transformación del espacio público y en la manera en la que la sociedad moderna funciona y se perpetúa a sí misma. 
• La modernidad fue una enemiga acérrima de la contingencia, la variedad, la ambigüedad, lo aleatorio y la idiosincrasia. 
• La autonomía y la libertad individual fueron las principales bazas de la modernidad. 
• Ser moderno terminó significando ser incapaz de detenerse y menos aún de quedarse quieto. 
• Nos movemos y estamos obligados a movernos porque no existe posibilidad alguna de encontrar gratificación: el horizonte de la gratificación, la línea de llegada en que el esfuerzo cesa y adviene el momento del reconfortante descanso después de una labor cumplida, se aleja más rápido que el más veloz de los corredores. La compeltud siempre es futura y los logros pierden su atractivo y su poder gratificador en el mismo instante de su obtención. 
• Ser moderno significa estar eternamente un paso delante de uno mismo, en estado de constante transgresión; también significa tener una identidad que sólo existe en tanto proyecto inacabado. 
• El énfasis del progreso ha sido volcado sobre la autoafirmación del individuo. 
• El individuo está en guerra con el ciudadano. 
• La división de clases fue una consecuencia del acceso desigual a los recursos necesarios para hacer efectiva la autoafirmación. 
• El accionar colectivo de clases era algo tan natural para aquellos que se encontraban en los escalones más bajos de la escala social como lo era para sus empleadores la persecución individual de sus objetivos de vida. 
• La conciencia de clase de los más acomodados surgió cuando la distribución desigual de los recursos fue desafiada y puesta en peligro. 
• La modernidad líquida ofrece a hombres y mujeres estar en permanente movimiento sin prometerles completud alguna ni descanso o satisfacción de “haber llegado”. 
• El no participar en ese juego es algo no contemplado. 
• La responsabilidad del fracaso recae enteramente sobre el individuo, al igual que la salud, el conseguir trabajo o el tener capital relacional. 
• Los riesgos, las desigualdades y las contradicciones siguen siendo producidos socialmente; sólo que se está cargando al individuo con la responsabilidad y la necesidad de enfrentarlos. 
• Lo primero que uno aprende del contacto con los otros es que la única ayuda que nos pueden brindar es el consejo de cómo sobrevivir en nuestra propia e irredimible soledad y afrontar y combatir los peligros en soledad. 
• El ciudadano es una persona inclinada a procurar su propio bienestar a través del bienestar de su ciudad. El individuo tiende a la pasividad y la desconfianza de la causa común. 
• De los derechos humanos, al individuo sólo le interesan los derechos humanos individuales, los que le permitan elegir su propio camino. 
• Aquello que emerge de la disuelta norma social es un ego desnudo, atemorizado y agresivo en busca de amor y ayuda. En la búsqueda de sí mismo y del afecto social, se pierde con facilidad en la jungla del yo …] Alguien que anda hurgueteando en la niebla del propio yo se vuelve incapaz de advertir que ese aislamiento, ese “solitario confinamiento del ego”, es una condena masiva. Ulrich Beck 
• El abismo que se abre entre el derecho a la autoafirmación y la capacidad de controlar los mecanismos sociales que la hacen viable o inviable parece alzarse como la mayor contradicción de la modernidad fluida.  
• EL problema surgió del llamado de Platón a los filósofos a abandonar la caverna de la cotidianidad y rehusar cualquier contacto con los habitantes de la caverna durante su estadía en el brillante mundo exterior de ideas claras y luminosas. Platón creía que esa brecha en la comunicación resultara en la muerte de los mensajeros. 
• La distribución del conocimiento entre los insensatos no sirve para nada, pues a través de su difusión o su disolución, el conocimiento se transforma inevitablemente en opinión, prejuicio o mera creencia. 
• La modernidad pesada fue una época en la que se daba forma a la realidad a la manera de la arquitectura o la jardinería. Era una época en la que se legislaba para hacer de la razón una norma de la realidad, para hacer que todo comportamiento contrario a la razón resultara demasiado costoso como para ser siquiera considerado. 
• La individualidad de facto, la capacidad genuina de autoafirmación, es inaccesible para la mayoría. (la libertad de jure es la impuesta legalmente.) 
• En la modernidad líquida, hasta los azotes han pasado al rubro “hágalo usted mismo” y han sido reemplazados por la autoflagelación. 
• Las autoridades de turno se han desentendido de la tarea de suministrar “la oportunidad” de que hagan el trabajo, y se dice que es su propia pereza la que impide que hagan correctamente su trabajo. 
• El miedo al poder de lo público fomentó la invasión inversa: la colonización de la esfera pública a manos de lo privado. 
• El poder público presagia la incompletud de la libertad individual, pero su retirada o su desaparición auguran la impotencia práctica de la libertad oficialmente victoriosa. 
• El poder público ya no puede oprimir, pero tampoco posibilitar. 
• En la actualidad, toda liberación verdadera reclama más, y no menos, esfera pública y poder público. 
• La esfera pública necesita desesperadamente ser defendida contra la invasión de lo privado para, paradójicamente, ampliar la libertad individual. 
• Como ves, aquí requiere que ahora corras tan rápido como puedas para permanecer en el mismo lugar. Si quieres ir a otra parte, debes correr al menos el doble de rápido que antes. Lewis Carrol. 
• Henry Ford decidió dar a los obreros un aumento espectacular para evitar que rompieran sus cadenas. 
• Los pasajeros del avión del capitalismo liviano (el de la modernidad líquida) descubren con horror que la cabina del piloto está vacía y que no hay manera de extraer de la misteriosa caja negra rotulada “piloto automático”, ninguna información acerca del destino del avión, del lugar donde aterrizará, de la persona que elegirá el aeropuerto y de si existen reglas que los pasajeros puedan cumplir para contribuir a la seguridad del aterrizaje. 
• Para Weber, la acción debería tener el objetivo del “valor por sí mismo” “independientemente de cualquier perspectiva de éxito externo”, siendo esos valores de naturaleza ética, estética o religiosa. 
• Vivir entre opciones aparentemente infinitas permite la grata sensación de ser libre de convertirse en alguien, pero ese estado nunca llega, ese deseo nunca es saciado. 
• Esta situación, para los consumidores es una garantía de constante ansiedad. 
• Las imperfecciones de mi cuerpo son mi culpa y mi vergüenza. 
• Ahora, lo que se percibe como “temas públicos” son los problemas privados de las figuras públicas. 
• Robin Cook se convirtió en mala persona por su promiscuidad extramarital, sin embargo, nunca se le juzgó por estar involucrado en la venta de armas a la dictadura de indonesia. Si los medios y el público manifestaran con respecto al genocidio el mismo grado de repudio que expresan con respecto a la conducta sexual, el mundo sería un lugar más seguro. 
• Como medio de hallar satisfacción, todas las drogas son autodestructivas: destruyen la posibilidad de estar satisfecho alguna vez. 
• En la modernidad líquida ningún premio es suficientemente satisfactorio como para despojar de atractivo a los otros premios. 
• El deseo vincula el consumo con la autoexpresión. El individuo se expresa a sí mismo por medio de sus posesiones. 
• El deseo, el anhelo, es mucho más fluido y expansible. 
• La sociedad posmoderna considera a sus miembros primordialmente en calidad de consumidores, no de productores. 
• La compulsión de comprar convertida en adicción es una encarnizada lucha contra la angustiosa incertidumbre y contra el embrutecedor sentimiento de inseguridad. 
• Los consumidores están corriendo detrás de sensaciones placenteras o tras el deleite del paladar augurado por los coloridos y centelleantes objetos exhibidos en las góndolas del supermercado. 
• La gente de nuestra época sufre por no ser capaz de poseer el mundo completamente. Albert Camus 
• Ilusión o no, tendemos a ver las vidas de los otros como obras de arte. 
• La búsqueda de identidad es la lucha constante por detener el flujo, por solidificar la pavorosa fluidez, por dar forma a lo informe. 
• Las imágenes de los medios de comunicación “más reales que la realidad”, establecen los estándares de realidad y de su evaluación. 
• La vida deseada de la TV (e instagram) empequeñece y quita encanto a la vida vivida. 
• Hoy la obediencia al estándar flexible y fluido tiende a conseguirse por medio de la seducción. 
• En la modernidad líquida siempre parece que las cosas podrían ser diferentes, aunque nunca fundamentalmente o radicalmente diferentes. 
• La apariencia se consagra como única realidad. 
• En una sociedad sinóptica de adictos compradores/espectadores, los pobres no pueden apartar los ojos, no tienen hacia dónde desviarlos. 
• Cuantos más numerosas parecen ser las opciones de los ricos, tanto menos soportable resulta para todos una vida sin capacidad de elegir. 
• Dada la profusión de ofertas tentadoras, la potencial capacidad generadora de placer de cualquier producto tiende a agotarse con rapidez. 
• Los clientes con recursos están protegidos de las desagradables consecuencias del consumo. Los peor parados, como siempre, son los que no tienen recursos ilimitados. El no poder acceder a todos las ofertas les genera ansiedad y depresión. 
• Se podría haber elegido eliminar la pobreza, controlar la competencia étnica e integrar a todo el mundo. En cambio, eligieron comprar protección (contra los pobres). 
• La esencia de la civilidad es la capacidad de interactuar con extraños sin atacarlos por eso, y sin presionarlos para que dejen de serlo, o para que renuncien a algunos de los rasgos que los convierten en extraños. 
• Cuánto más efectivo es el impulso hacia la homogeneidad y los esfuerzos destinados a eliminar las diferencias, tanto más difícil resulta sentirse cómodo frente a extraños. 
• Las personas que se mueven y actúan rápido, las que más se acercan a la instantaneidad del movimientos, son ahora las dominantes. 
• En la modernidad líquida dominan los que tienen libertad para moverse a su antojo. 
• El capital puede viajar rápido y liviano, y su livianidad y motilidad se han convertido en la mayor fuente de incertidumbre de todo lo demás. 
• Los hombres de hoy quieren olvidar el pasado y ya no parecen creer en el futuro. 
• El centro de control se ha ocultado, y ya no lo ocupa ningún líder conocido ni una ideología clara. 
• Los sindicatos transformaron la impotencia individual de los trabajadores en poder colectivo. La modernidad líquida acabó con ellos y ha plagado la vida laboral de incertidumbre. 
• La livinianidad del capital sirve para extorsionar a los agentes locales de la política y obligarlos a acceder a sus demandas. 
• Un gobierno abocado al bienestar de sus electores no tiene más opción que la de “crear las mejores condiciones para la libre empresa”, lo que significa acomodar las reglas del juego de la política a las reglas de la “libre empresa”. Esto significa impuestos bajos, escasas o nulas regulaciones y, sobre todo, flexibilidad laboral. Es decir, una población dócil, indolente e incapaz de oponer resistencia organizada a las decisiones que el capital pueda tomar. 
• La postergación de la gratificación mantenía ocupado al productor que hay dentro del consumidor. 
• En el mundo del desempleo estructural, el mundo de la sociedad líquida, nadie puede sentirse verdaderamente seguro. 
• No existen tampoco habilidades ni experiencias que, una vez adquiridas, garanticen la obtención de un empleo ni de que este sea duradero. 
• Ante este panorama de incertidumbre e incerteza, la postergación de la gratificación ha perdido su encanto. 
• En un mundo líquido sacrificar el interés individual en pos de acrecentar el poder grupal y la dicha futura, no resulta una propuesta atractiva ni sensata. Todo lo que no sea el aquí y ahora es una oportunidad perdida. 
• Hay una conexión entre el consumismo y la desintegración de los vínculos humanos; consumir es un acto solitario, endémico e irremediablemente solitario. Producir requiere cooperación. 
• El capital es cada vez más global, ellos, los individuos, sin embargo, siguen siendo locales. Por eso están expuestos a los inescrutables antojos de misteriosos “inversionistas” y “accionistas” y las todavía más desconcertantes “fuerzas de mercado”. 
• La visión de comunidad es como una isla de cálida y doméstica tranquilidad en medio de un mar inhóspito y turbulento. 
• Solo los placeres que duran son dignos de nuestro deseo. Emile Durkheim 
• La nueva soledad del cuerpo y de la comunidad es el resultado de un importante conjunto de cambios radicales que se resumen bajo el rótulo de “modernidad líquida”. No obstante, uno de esos cambios reviste particular trascendencia: la renuncia del Estado a cumplir el rol de principal proveedor de certeza y seguridad. 
• Parece haber poca esperanza de rescatar los servicios estatales que proporcionaban certidumbre y seguridad. 
• La libertad de la política estatal se ve continuamente socavada por los poderes económicos globales. 
• Los gobiernos insubordinados reciben sanciones económicas: no se les conceden préstamos, los capitales se van de sus territorios. 
• A menos que tenga petróleo, cuanto menor sea un estado, tanto más débil es y menos cuesta comprar a su gobierno. 
• Para el poeta, escribir significa derribar el muro tras el cual se oculta algo “que siempre estuvo allí”. -Milan Kundera. 
• Al patinar sobre suelo delgado, la seguridad radica en la velocidad. -Waldo Emerson. 
• La velocidad no conduce a pensar, y mucho menos a pensar a largo plazo. 
• Contemplar la miseria humana con ecuanimidad mientras se aplacan los remordimientos con el ritual invocatorio de “no hay alternativa”, es ser cómplice de las causas que provocan esa miseria. 
• Los que, voluntaria o involuntariamente niegan la naturaleza evitable, contingente y alterable del orden social, y especialmente de la clase de orden que es responsable de la desigualdad e infelicidad, son culpables de inmoralidad por negarse a ayudar a una persona en peligro.