El conflicto de pareja es la regla, no la excepción.
Muchos científicos se opusieron a la biología del comportamiento sexual porque la elección activa de pareja le confería mucho poder a la hembra.
Las estrategias sexuales no surgen de una planificación consciente.
El pájaro tejedor africano exhibe su nido recién construido. Si un nido es rechazado por varias hembras, el macho suele destruirlo y empezar de nuevo.
Una de las decisiones cruciales que tienen que tomar los humanos a la hora de escoger compañero es si lo que buscan es una pareja a corto o a largo plazo.
Una estrategia evolutiva que se desarrolló para combatir la infidelidad fueron los celos. Los hombres los tienen por encuentros sexuales, las mujeres por relaciones a largo plazo.
Hombres y mujeres que tienen muchas características similares tienden a casarse.
Las mujeres bawkeri, a pesar de tener más dinero y poder que los hombres, siguen escogiendo a las parejas con más recursos.
Los hombres luchan por controlar los recursos y por excluir a otros de su control para cumplir los deseos femeninos de emparejamiento.
Las mujeres son juiciosas, prudentes y perspicaces con respecto a los hombres con los que deciden emparejarse porque invierten muchos más en la reproducción.
En un medio ancestral humano, los bebés y los niños pequeños tendrían menos probabilidades de vivir si no recibían los cuidados de ambos progenitores o de sus familiares.
Nuestros criterios para considerar que un paisaje es hermoso incluyen indicadores como la existencia de agua, caza y refugio.
La simetría es un indicador de salud y juventud.
Las mujeres que presentan una proporción alta cintura-cadera tienen más dificultades para quedarse embarazadas.
La importancia concedida a la belleza del cónyuge aumentó en las últimas décadas de 1,5 a 2,11 para los varones y de 0,94 a 1,67 en las mujeres (en una escala de 3).
salir con alguien muy atractivo incrementa de forma notable la posición social masculina y sólo ligeramente la femenina.
La belleza física del compañero es muy importante para los varones homo y heterosexuales.
Los hombres buscan compañeras más jóvenes a medida que aumentan sus ingresos.
Los hombres que habían visto fotografías de top models consideraban después que su pareja era menos atractiva.
La comparación de atractivo siempre existió, pero ahora esos mecanismo se ven estimulados de forma artificial a través de pantallas por mujeres y hombres de todo el mundo, y encima con fotos retocadas con filtros de fotoshop.
Las tasas sin precedentes de anorexia nerviosa y de cirugía plástica derivan en parte de la comparación que hacen de sí mismas las mujeres con las imágenes de la “belleza perfecta” -aunque irreal- de los medios de comunicación. El peligro es mucho mayor en las adolescentes.
El estado de bienestar sueco proporciona a las mujeres lo que los maridos le solían proporcionar, liberando a las mujeres de su dependencia económica.
Los varones consideran la infidelidad como la característica menos deseable de una esposa.
Efecto Coolidge: tendencia del macho a volverse a excitar sexualmente ante la aparición de una nueva hembra.
El macho humano tiene tendencia a ser promiscuo durante toda la vida, la hembra humana no, porque un embarazo supone mucho coste.” Kinsey.
El número y la novedad son ingredientes fundamentales de las fantasías masculinas.
Los homosexuales suelen buscar compañeros nuevos y distintos, mientras que las lesbianas tienden a entablar relaciones íntimas, duraderas y comprometidas.
Los homosexuales son similares a los hombres heterosexuales y las lesbianas a las mujeres heterosexuales, tanto en sus preferencias de emparejamiento ocasional como en las de emparejamiento estable.
Que les haga regalos, que tenga un estilo de vida extravagante y que sea generoso son atributos sólo ligeramente deseables en un marido, pero muy deseables en un compañero sexual ocasional.
El compañero principal no está siempre presente para defender a su esposa e hijos y, en su ausencia, puede resultar ventajoso para una hembra unirse a otros machos por la protección.
Los adolescentes suelen recurrir al emparejamiento temporal para medir su valor en el mercado de la pareja, probar diversas estrategias afinar su capacidad de atracción y clarificar sus preferencias.
En el sistema de bienestar sueco, las mujeres tienen menos incentivos para casarse.
Por cada mujer dispuesta a mantener relaciones sexuales ocasionales, hay docenas de hombres deseosos de hacerlo con ella.
El correcaminos macho atrapa un ratón, lo golpea hasta dejarlo inconsciente y se lo ofrece a una hembra. Pero solo después de aparearse con ella se lo da realmente.
En un estudio con universitarios, consideraban que el levantar pesas, abrir frascos de difícil apertura y hablar de éxitos deportivos eran eficaces para atraer una pareja. Otra de las técnicas efectivas es exhibir recursos materiales, mintiendo si es preciso. Dar una generosa propina es una táctica efectiva porque denota no solo poseer recursos, sino estar dispuesto a compartirlos. Ser un buen estudiante o tener proyectos de futuro ambiciosos es una táctica eficaz para atraer a una pareja estable. Usar ropa cara funciona igual de bien para atraer a una pareja estable o a una ocasional.
Las mujeres alaban un poema, pero se inclinan por aquel que le da regalos caros.
Las mejoras de la apariencia física para atraer a una pareja son el doble de eficaces para las mujeres que para los hombres.
La industria cosmética explota el interés evolutivo femenino por el aspecto físico e incrementa la inseguridad de las mujeres al elevar las normas a las que deben aspirar mostrando imágenes de modelos perfectas y encima modificadas digitalmente.
Hasta 1974, en Texas, el marido podía matar legalmente a la mujer y a su amante si los pillaba haciendo el amor.
Los hombres siempre infravaloran lo inaceptable que le resulta a la mujer la agresión sexual.
Lo que más le conviene a un hombre es entregar solo parte de sus recursos a la mujer y dejar los otros para solucionar otros problemas adaptativos como mejorar su posición social, competir con otros o buscarse una mejor pareja.
Para las mujeres de épocas ancestrales, elegir mal la pareja suponía grandes costes.
Los varones constituyen claramente el sexo más coercitivo y violento y son responsables de la mayoría de las conductas socialmente inaceptables.
El 35% de los hombres encuestados afirmaron que obligarían a una mujer a mantener relaciones sexuales contra su voluntad si fuera imposible que los cogieran, lo averiguaran, cogieran una enfermedad o afectase a su reputación.
Las parejas sin hijos se divorcian con más frecuencia que las que tienen dos o más.
Los hijos refuerzan la pareja creando una sociedad de intereses genéticos comunes.
Una de las principales causas de divorcio es suministro económico insuficiente.
Cuando las esposas de un harén son hermanas, se reduce el conflicto entre ellas.
La convergencia de intereses durante toda la vida de dos personas que no comparten genes es la hazaña más sobresaliente de la historia evolutiva del emparejamiento humano.
Los hombres buscan juventud y atractivo físico y las mujeres madurez y recursos económicos.
Los hombres gustan mucho más que las mujeres del sexo ocasional sin compromiso. Las fantasías sexuales de los hombres incluyen muchas mujeres y diferentes.
Las mujeres que ganan más que sus maridos se divorcian el doble que las que ganan menos.
En la actualidad, las mujeres siguen inclinándose por los hombres con recursos mucho más que por los que carecen de ellos.
Las tribus indígenas no van a la guerra por la libertad o la democracia, se pelean por poder, recursos y mujeres.
Las predilecciones del sexo que más invierte -
las mujeres- determinan la dirección en la que evolucionan las especies.El orgasmo no solo influye a la hora de escoger pareja, sino que también a la hora de permanecer con ella.
La tendencia de las mujeres por las relaciones extramatrimoniales se basa en la hipótesis de los buenos genes: emparejarse con un buen padre pero quedarse embarazada de uno con mejores genes. De hecho, las mujeres eligen en mayor medida hombres buenos cuidadores y generosos para emparejarse a largo plazo, pero más hombres simétricos que no simétricos para las aventuras extramatrimoniales. Lo que implica mejores genes e hijos con más probabilidades de supervivencia y éxito reproductivo.
A los hombres les fastidia más la infidelidad sexual (que implica la posibilidad de criar los genes de otro) y a la mujer la infidelidad emocional (que implica perder recursos), de hecho, suelen perdonar la infidelidad sexual.