miércoles, 4 de abril de 2018

Más allá del bien y del mal (Friedrich Nietzsche, 1889)




Nietzsche es un gurú, un guía; porque lleva la verdad en su interior fusionada completamente con su ser, con su “yo”, de tal manera que son uno mismo. Sólo así se puede explicar su preclaridad de ideas y opiniones. Un cerebro sin filtros, ni para la entrada ni para la salida de información. Unas frases de este (otro) genial libro:
*  La vida misma es la voluntad de dominar.
*  La física no es más que una interpretación del mundo a la medida de nuestros deseos.
*  Lo que se llama libre albedrío no es más que el sentimiento de superioridad respecto de quien debe obedecer.
*  En la vida real no existen más que voluntades fuertes y voluntades débiles.
*  Ante los atrevidos y exploradores y aventureros se han abierto las puertas de un nuevo mundo de conocimientos más profundos.
*  Todo hombre superior tiende instintivamente a buscar un nido donde estar al abrigo del vulgo, donde poder olvidar la regla hombre para sentirse a si mismo como una excepción.
*  Lo que sirve de alimento y fortaleza para los hombres superiores, debe ser casi un veneno para los hombres inferiores.
*  Toda mente profunda necesita de una máscara.
*  No toméis afección jamás a una persona, toda persona es una prisión, un vínculo. No cobréis afección tampoco a la patria.
*  La fe cristiana es el sacrificio de toda libertad, de todo orgullo.
*  Entre los hombres como en cualquier otra especie animal hay un exceso de enfermos, de degenerados, de débiles, de dolientes; los sanos constituyen una excepción.
*  Las religiones tienden a conservar estos casos abortivos y a desterrar a los fuertes, hacer sospechosa la felicidad. Su objetivo es convertir al hombre en un aborto sublime.
*  Los hombres superiores no se hacen por la fuerza de sus sentimientos, sino por la duración de los mismos.
*  Las aventuras terribles acontecen a los que tienen algo de terrible.
*  No se odia a quien se desprecia; se odia a quien se estima igual o superior.
*  En toda espiritualidad independiente, en toda voluntad autónoma, en toda inteligencia elevada, se presiente un peligro, por ello ofende y engendra desconfianza.
*  El hombre necesario del porvenir ha debido hallarse siempre en contradicción con su época.
*  Las virtudes del filósofo son la administración de una justicia grande; el arte de mandar; la amplitud de voluntad; el ojo reposado, que rara vez se admira, que rara vez se humilla, que rara vez ama...
*  Puede considerarse como un monstruoso atavismo que aún hoy el hombre vulgar está esperando las opiniones de los demás acerca de sí mismo para someterse a ellas.
*  Hay un instinto de rango que ya de por sí es elevado.
*  La vulgaridad de muchas naturalezas se manifiesta como agua corrompida cuando una gran reliquia pasa cerca.

domingo, 1 de abril de 2018

El caminante (Hermann Hesse, 1920)


El caminante (Wanderung, 1920) avanza acunado por los recuerdos, las ensoñaciones, las fantasías y las bellezas naturales que va descubriendo en el paisaje, cada vez más ameno y más cálido. Para el norte, para el hogar, apenas queda la nostalgia, pues el convencimiento de que la patria la llevamos con nosotros se fortalece a cada paso. No importa que también sobrevengan momentos de tedio y desánimo, días en que “todas las cuerdas están desafinadas, todos los colores desteñidos”: es el precio que el caminante debe pagar por su vida gozosa y poco convencional. (https://saltusaltus.wordpress.com/2012/11/04/el-caminante-de-hermann-hesse/) Mi selección de frases:

- Soy un amante de la indidelidad, del cambio, de la fantasía. No me seduce encadenar mi amor a una franja de tierra.
- No amo a una mujer, sino al amor.
- Entre zumbidos y trenzas de oro radiante vuelvo, sollozando, a la materna presencia.
- Algo tengo muy arraigado en mí, que en mí sienta palpitar la vida, ya sea en la lengua o en la planta de los pies, ya sea en el bienestar o en el tormento; que mi alma tenga libertad de movimientos y pueda introducirse con cien juegos de la fantasía en otras tantas formas.
- La patria está en tu interior o en ninguna parte.
- El dios en quien debemos creer está en nuestro interior.
- También por mí vendrás en su momento, no me olvidarás,/ y al final habrá el tormento/ y la cadena romperás. / Extraña y remota pareces todavía, / querida hermana Muerte, / permaneces como una estrella fría/ sobre mi triste suerte/ Pero un día te acercarás a mí, / toda fuego, ese día. / Ven tómame, estoy aquí/ soy tuyo, amada mía!
- Lo único que sé es: de vez en cuando, sin causas exteriores, en mi alma se levanta la ola oscura. La alegría suena falsa, la música desafinada, la melancolía impera, morir es mejor que vivir.
- Sé que el mundo es hermoso, que a veces es infinitamente más hermoso para mí que para nadie.
- Muchas veces se me antoja que los platillos de la balanza se han desequilibrado, que mis horas dulces son demasiado escasas y poco buenas para compensarme de las malas.
- Nostalgia del hogar aquí, nostalgia de peregrinar allí.
- Ninguna meta alcanzada era una meta, cada descanso enjendró nuevas nostalgias.
- Allí donde terminan los contrastes empieza el nirvana.