lunes, 10 de mayo de 2021

Carta de Bukowski a su editor


 



Hola John,
No creo que duela, a veces, recordar de dónde venimos. Y tú sabes perfectamente del lugar del que yo vengo. 
Ellos llaman a mi profesión “un trabajo de nueve a cinco”, pero nunca es así.
Aquí no hay hora del desayuno, y si la hay, seguramente no la empleamos en desayunar.
Tú sabes bien que la esclavitud nunca se abolió, solo se extendió para incluir todas las razas.
Los trabajos nunca van a pagar suficiente a los esclavos para que sean libres, solo lo suficiente para que sigas vivo y vuelvas al trabajo.
Comencé a escribir con disgusto sobre todas esas cosas, para aliviar la rabia de pertenecer a este sistema de mierda. Y ahora, que me llaman escritor profesional, después de haber perdido mis 50 primeros años de vida, me doy cuenta de que hay muchas otras personas atrapadas. 
Yo logré salir de allí, aunque me llevase media vida y eso me ha dado una especie alegría, la increíble alegría que producen los milagros.
Ahora escribo desde una mente vieja y un cuerpo viejo, mucho más alejado del momento en que cualquier hombre se plantearía iniciar su camino.
Creo que porque comencé tan tarde a dedicarme profesionalmente a escribir me obligo a mi mismo a seguir, y cuando las palabras me empiezan a fallar o me tienen que ayudar a subir las escaleras todavía siento que algo sobre mí debe ser recordado. 
Algo sobre cómo dejé atrás un desastre de vida para ganarme al menos una forma digna de morir.
No tener la sensación de haber perdido la vida entera se parece mucho a un logro digno, al menos para mí.
Tu chico,
Hank.