miércoles, 29 de enero de 2025

Los últimos niños del bosque (Richard Louv, 2005)



  • A diferencia de la televisión la naturaleza no roba el tiempo, lo amplifica

  • Anteriormente estar en la naturaleza tenía que ver con hacer algo con una experiencia directa y no con ser un mero espectador

  • Los únicos animales que han conocido en su vida los jóvenes defensores de la liberación animal son sus mascotas

  • Algunos niños no quieren tener todo su tiempo organizado, quieren dejar volar su imaginación quieren ver donde les lleva una corriente de agua

  • Una infancia sedentaria y de interior está vinculada a problemas de salud mental

  • El trastorno por déficit de naturaleza describe el uso disminuido de los sentidos, dificultades de atención e índices más elevados de enfermedades físicas y emocionales

  • La tasa de mortalidad de los pacientes de enfermedades coronarias con animales domésticos era un tercio y la de los pacientes que no tenían mascotas (kahn animal companion)

  • La gente que ve imágenes de paisajes naturales después de una experiencia estresante se calma en menos tiempo

  • La falta de actividad física está considerada como un gran factor de riesgo en enfermedades no contagiosas

  • La tasa a la que se prescriben antidepresivos a los niños en los Estados Unidos casi se ha doblado en cinco años (Delate, trends antidepressants https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S0924977X16000377

  • Estar en la naturaleza puede ser una manera de escapar sin abandonar el mundo por completo

  • Un niño al que se permite correr libre en un lugar que es natural empezará rápidamente a mirar alrededor en busca de un refugio especial

  • Las experiencias multisensoriales en la naturaleza ayudan a construir las estructuras cognitivas necesarias para el desarrollo intelectual sostenido y estimulan la imaginación

  • Todo el mundo es creativo de manera innata pero la sociedad moderna reprime ese instinto creativo al tiempo que promueve a los artistas como una élite con talento

  • Los niños que jugaban en parques de asfalto tenían juegos con muchas más interrupciones, jugaban en segmentos, pero en los parques infantiles naturales los niños inventaban sagas completas que continuaban un día y otro y otro creando y recogiendo sentido

  • En las zonas de juego naturales emergen como líderes los niños más creativos

  • Edith Cobb, the ecology of imagination childhood

  • Nuestros cerebros están configurados para una existencia agraria orientada hacia la naturaleza que se configuró hace 5000 años, neurológicamente los seres humanos no se han puesto al día con él sobreestimulante en torno. El cerebro humano es fuerte y flexible así que el 70-80% de los niños se adapta más o menos bien, pero el resto no.

  • Los trabajadores que tenían una ventana con vistas a árboles arbustos o grandes extensiones de césped experimentaron mucha menos frustración (green is good for you)

  • Los niños que jugaban al aire libre todos los días sin importar el tiempo que hiciera, tenía mejor coordinación motora y mayor capacidad para concentrarse

  • Pasar más tiempo la naturaleza combinado con menos televisión y juego y entornos educativos más estimulantes contribuye considerablemente a reducir los déficit de atención en los niños

  • El TDAH puede ser un conjunto de síntomas agravados por falta de exposición a naturaleza

  • En la definición de jugar que daban los niños no incluían el fútbol o las clases de piano, esas actividades eran como trabajo

  • El tiempo en la naturaleza no es un tiempo de ocio es una inversión esencial en la salud de nuestros hijos

  • El aburrimiento refuerza la creatividad

  • Es mejor conocer bien una montaña que presumir de haber escalado muchas -Proverbio indio

  • Ahí es donde radica el peligro, niños a quienes se incita a ser cada vez más agresivos para ganar ganar y ganar

  • Mientras los norteamericanos empujan a los niños a lograr una ventaja competitiva, el sistema educativo de Finlandia va exactamente la dirección contraria

  • Los educadores finlandeses creen el poder de jugar

  • La educación basada en el entorno produce mejoras escolares en conocimiento del medio, ciencias y lengua dibujo y matemáticas

  • La educación al aire libre proporcionó un 27% de aumento en dominio en conceptos científicos, mejor habilidades de cooperación y resolución de conflictos, logros en autoestima y resolución de problemas, motivación y comportamiento en clase (outdoor education children california)

  • Cuando te sientas en silencio delante de un glaciar y ves el estanque glacial, la tierra de la morrena del glaciar, la sucesión de especies de los líquenes hasta el bosque climático y escribes y dibujas lo que ves, creas un vínculo con ese momento

  • Los terrenos escolares verdes mejoran el aprendizaje comparado con los terrenos escolares convencionales de hierba artificial y asfalto

  • Siento cierto sentido de orgullo y alivio de que ellos hayan crecido bien, pero a la vez una profunda pena de que mis años como padre de hijos pequeños se hayan acabado, excepto en el recuerdo

  • Disponemos de una oportunidad muy breve para transmitir a nuestros hijos nuestro amor por esta tierra y contar nuestras historias; esos son los momentos en los que el mundo tiene sentido

  • Biológicamente todos nosotros seguimos siendo cazadores y recolectores y hay algo en nosotros que no entendemos del todo y que necesita la inmersión en la naturaleza

  • La barrera no es la ciudad sino la falta de naturaleza en ella

Películas para la educación (varios autores, 2016)


 



  • El análisis fílmico es una práctica que dirige sus esfuerzos a esclarecer tanto lo que manifiesta o significa, lo que dice, una película como la manera en que dice lo que dice.

  • El punto de partida no es otro que la premisa de que expresión (imágenes y sonido que percibimos) y contenido (lo que aprehendemos al verla) son las dos caras indivisibles de una misma moneda, de que lo segundo (la significación) no reside en otro lugar que en las primeras (en las formas que lo materializan haciéndolo perceptible), así como que toda particularidad expresiva contribuye en alguna medida a decantar el sentido, a hacerlo más agudo, más punzante.

  • El análisis consiste sustancialmente en describir el modo en el que una determinada organización significante (las imágenes y los sonidos particulares de un film) conduce a su espectador hacia unos significados concretos.

  • Se trata de elucidar de qué manera las formas de expresión cinematográfica generan efectos de sentido, cómo hacen comprender a su espectador lo que debería entender al ver y oír en una película.

  • Las películas son artefactos destinados a producir sentido, portan consigo, inscritas en su materialidad audiovisual las directrices que promueven su lectura o interpretación pertinente.

  • Los films dicen o expresan muchas cosas, pero no cualquier cosa, y el análisis compete dilucidar con pruebas textuales qué lecturas o interpretaciones son respaldadas por la película y cuáles no.

  • El análisis sirve para hacernos un poco más conscientes de los mecanismos de manipulación que subyacen, ahora y siempre, a cualquier discurso, sea o no audiovisual.

  • Los psicólogos han identificado tres elementos básicos para el amor: la intimidad, la pasión y el compromiso.

  • El grado de amoralidad de Casper, que prioriza la pérdida de la virginidad sobre el respeto al otro, es un ejemplo de la necesidad de suplir el vacío emocional a través del sexo. (Kids)

  • Fui a los bosques porque quería vivir a conciencia, quería vivir a fondo y extraer todo el meollo a la vida. Olvidar todo lo que no fuera vida para no llegar a la muerte descubriendo que no había vivido. —Thoureau.

  • La felicidad depende de lo colectivo

  • La libertad es un derecho fundamental del ser humano basado en su capacidad natural para pensar y obrar según la propia voluntad, y por el que es responsable de sus actos.

  • El ser humano tiende, por su naturaleza social, a conformar grupos para sobrevivir, desarrollarse y evolucionar.

  • Nightcrawler propone una reflexión en torno a las consecuencias del uso perverso que los medios de comunicación pueden llegar a hacer de estas libertades cuando no existe control alguno sobre su ejercicio.

  • Así es como ve Lou la realidad, a través de las pantallas que le ofrecen visiones distorsionadas y le impiden distinguir correctamente entre la imagen y lo material, comprender en definitiva el alcance real de los sucesos que registra y empatizar con sus víctimas (Nightcrawler)

  • Lou es un demente, pero el resto de personajes, presuntamente en sus cabales, son los que facilitan el florecimiento de su negocio (Nightcrawler)

  • La ola” subraya el escepticismo y rechazo que este tipo de fenómenos provocan en las mentes sensatas capaces de discernir la semilla de la intolerancia entre la paja del éxito efervescente, la camaradería y el entusiasmo colectivo.

  • No es posible vivir al margen del Otro sin admitir que lo que en él tememos también forma parte de nuestra idiosincrasia o, más en concreto, que nuestro futuro está a expensas de la capacidad que mostremos a la hora de negociar la integración con ese Otro al que tememos porque lo hemos convertido en destinatario de nuestros miedos y antivalores. (El bosque)

  • El ser humano se disuelve en experiencias de placer sin saber muy bien quién es (The bling ring)

  • Exhibe el lujo como marca de identificación social, como señal que lo califica como aquel que tiene experiencias y objetos que otros no pueden pagarse. (The bling ring)

  • Para que el yo de estos adolescentes narcisistas se construya, es imprescindible la mirada del otro, su reconocimiento. (The bling ring)

  • Ir a las discotecas donde están los ricos y compartir el mismo espacio los hace sentir que “soy igual que tú”.(The bling ring)

  • The bling ring reflexiona sobre el vació mundo de la fama que convierte en celebridades admiradas a personas sin oficio ni beneficio cuyo único mérito es el de exhibir hermosos objetos de lujo.(The bling ring)

  • El lujo y las apariencias son los ídolos de una sociedad vacía de aspiraciones.(The bling ring)

  • Vivimos en una sociedad de consumo que promueve la adquisición repetitiva de bienes no esenciales como signo de estatus y prestigio social.(The bling ring)

  • La utilización de planos cada vez más cercanos sirve para aislar al personaje de su contexto, señalando su solitario encierro, para dejar claro que las adicciones llevan a la separación del yo con la realidad. (Réquiem por un sueño)

miércoles, 22 de enero de 2025

El juego del capital


 No es nada divertido tener que ganarse el sustento céntimo a céntimo, hasta reventar.
— Kurt Vonnegut (Matadero cinco, 1969)


    El premio es dinero.
    Para conseguir el premio/dinero/supervivencia tienes que competir contra todos los demás; cuanto más competitivo seas -lo que no implica ser más justo, más fuerte o más inteligente, sino que quiere decir que busques la manera de ganar como sea, si es haciendo trampas también vale-, mejor te irá en el juego, más progresarás/ascenderás y más dinero ganarás.
    Los participantes son miembros del escalón más bajo de la sociedad, la clase que no tiene dinero/capital y por lo tanto para simplemente sobrevivir dignamente -tener una casa, mantener a sus hijos, ir al médico…- o intentar ascender socialmente -mediante la delincuencia clásica o la delincuencia de “guante blanco-, acaban endeudados o arruinados.
    No hay amigos ni compañeros, solo rivales a los que tienes que eliminar para progresar/ascender en el juego y conseguir un mejor premio, es decir, más dinero/supervivencia.
    Si te preocupas por el otro, si piensas en el otro, en sus circunstancias, en su dolor, en sus limitaciones, es decir, si te compadeces de el otro, estás perdido. Los demás dirán que eras “débil” y que mereciste perder.
    Si eres buena persona, estás perdido.
    Cuanto más “fuerte”, es decir, cuanto más psicópata, más despiadado, más individualista, más egoísta, más maquiavélico y más capacidad tengas de engañar y aprovecharte de los demás sin remordimientos y sin escrúpulos, mejor te irá, más progresarás/ascenderás en el juego y, por lo tanto, más dinero/supervivencia ganarás.
    Hay un patrón/director que es omnipotente y autoritario: te puede echar/eliminar cuando le de a él la gana sin tener que justificar nada.
    Las reglas del juego estresan a los participantes, les quita el sueño, los inunda de miedo y de desconfianza hacia los demás hasta el punto de que se vuelven más violentos y agresivos contra los otros y hasta contra ellos mismos, pues aquellos que no pueden soportar la dinámica psicopática del juego, a falta de ansiolíticos, antidepresivos o antipsicóticos que los “calmen” -que es lo que se toma en nuestra sociedad-, acaban escogiendo el suicidio.
    Para sobrevivir/ascender en el juego, los participantes acaban realizando conductas violentas y criminales que nunca imaginaron -tráfico de órganos, por ejemplo- porque al ser forzados a competir hasta el límite y a considerar a los demás simplemente como obstáculos que hay que superar, los cosifican, por lo que pasan de ser personas a ser fuente de ganancias monetarias, meros escollos en el camino para progresar/ascender en el juego y así ganar más dinero/sobrevivir. Los que son incapaces de volverse psicópatas y no lo pueden soportar... como antes, medicación para “calmarse” o suicidio.
    El juego es creado por un grupo de ricos que son los que ponen/poseen el dinero/capital y por lo tanto acaban siendo “dueños” de la libertad y la vida de los participantes.
    La microsociedad en la que se desarrolla el juego, sus reglas y normas e incluso las fuerzas de seguridad que las mantienen, están creadas y regidas por hombres.
    Si llegados a este punto aún hay alguien que no ve que “El juego del calamar” es una metáfora del sistema capitalista es que tiene un problema de habilidades cognitivas y capacidad de razonamiento lógico; y si encima piensan que es una metáfora de un sistema socialista/comunista es que ya entramos en el terreno de la discapacidad intelectual.

    Todas estas premisas quedan prístinamente claras en el discurrir de la serie: tenemos el juego de las galletas de azúcar, en el que se realiza una actividad sencilla y trivial pero bajo una carga de estrés y presión desproporcionada puesto que si cometen el más mínimo fallo perderán inmediatamente su puesto de trabajo, es decir, serán eliminados; luego está el juego del puente de cristal, en el que uno de los participantes de repente tiene más poder que los dirigentes ya que tiene más conocimiento que ellos sobre el tema del que trata el juego, lo que le permitirá ganar y además salvar a sus compañeros -hacen comunidad, cooperan, y eso no suele gustar-, por lo que los jefes perderán o mejor dicho “dejarán de ganar” -en este caso el divertimento de verlos morir-. Para evitarlo y que todo siga igual, el patrón decide cambiar las reglas del juego sobre la marcha y así anular el poder que tenían entonces los participantes, obligándolos otra vez a competir egoísta e individualmente entre ellos. Incluso el mismo juego que da nombre a la serie es otro ejemplo claro: es un juego en el no hay ningún juego, solo competición entre dos participantes cuyo único objetivo es, por la fuerza, a base de empujones, lograr llegar a la cabeza del calamar dibujado en el suelo; no hay divertimento, solo un ganador y un perdedor.

    Pero dos capítulos están por encima del resto en lo que a alegoría de nuestro sistema social/laboral se refiere: el segundo y el sexto.

    El capítulo dos aniquila el concepto de libertad que tanto pregonan los neoliberales, el cual viene diciendo que en una sociedad capitalista cada uno tiene lo que se merece porque todos somos libres de estudiar, trabajar, emprender, esforzarnos más o menos, montar una empresa en un garaje, sacarnos medicina en Harvard, ganar un premio Nobel, convertirnos en adictos, delinquir, prostituirnos, alquilar nuestro útero, drogarnos, ser ricos, ser jefes o ser empleados, etcétera. Que el dinero de tu familia, ser hijo de Bolsonaro, la herencia, lo estructurado/seguridad de tu entorno social/familiar, el lugar en el que naces, la familia en la que naces, el capital relacional -eufemismo de “enchufes/contactos”- que tiene tu familia, etcétera, no influyen para nada en tu “éxito” personal y/o profesional, que todo depende de tu talento, inteligencia, esfuerzo y motivación. Sal de tu zona de confort y cómete el mundo, si no lo haces es porque no quieres o no vales, es lo que dicen ellos.

    En el juego del calamar todos los participantes son del estrato social más desfavorecido, ese del que dicen los neoliberales que puedes salir si te esfuerzas y emprendes mucho y así ascender socialmente a la siguiente clase más acomodada. ¿Por qué están ahí? Pues porque no tienen dinero ni "capital relacional y para conseguir vivir están todos endeudados. ¿Por qué están endeudados? Pues algunos simplemente para sobrevivir -vemos que hay un matrimonio normal y corriente de mediana edad-, otros porque a pesar de llevar toda la vida trabajando, ser muy inteligentes y haber estudiado, no han conseguido ese ascenso social que le decían que conseguiría fácilmente por ser tan inteligente y esforzarse mucho; otros porque se han visto abocados a acudir a las apuestas para conseguir ese dinero que el trabajo no le aportaba, otros porque han decidido no trabajar en trabajos precarios que los explotan por cuatro pesetas y se han puesto a delinquir, otros porque las mafias se han aprovechado de su situación de debilidad y precariedad y los han estafado para traerse a su familia de Korea del Norte.
El caso es que todos aceptan entrar en el juego para ganar mucho dinero y así librarse de las deudas, pero cuando ven que el juego es una atrocidad en la que, si pierdes una partida, te matan literalmente, deciden salirse. Son libres de escoger, como dicen los neoliberales. Y escogen irse de aquella pesadilla psicopática. Punto para los neoliberales y su dios de la la libertad, libre elección y la mano invisible que imparte justicia.

    Pero ¿qué pasa cuándo están en la realidad? Que el sistema los ahoga, los atosiga y los presiona porque tienen que pagar sus deudas; y si no tuvieran deudas, tendrían que pagar sus facturas, sus hipotecas -que es una deuda-, sus coches, sus teléfonos, sus televisiones, sus canales de televisión, sus hijos, su luz, su agua, su gas, su gasolina, su metro, su tren, su comida. En fin, lo que tenemos que pagar todos en este sistema en el que vivimos. Por lo tanto, al no tener dinero para pagar todo eso, se ven forzados a meterse de nuevo en el juego. Un juego en el que el estrés es máximo, la explotación es máxima, la cosificación es máxima, la alienación es máxima, el peligro es máximo, pero que es la única manera de poder pagar sus facturas. ¿Son libres de elegir entrar o no? Rotundamente No. ¿Es libre una persona de familia pobre de escoger estudiar medicina en Harvard o un máster en Garrigues? ¿de escoger un trabajo donde no lo exploten? ¿de ira aprender inglés a London? ¿de montar una empresa o de irse a una ciudad grande a buscar trabajo donde le cobren 1500 Euros por el alquiler? Rotundamente No.

    En el capítulo seis los participantes tienen que formar parejas. Por inercia, se juntan con aquellos con los que tienen más afinidad. Pero -como era de esperar- el juego les juega una mala pasada, valga la doble redundancia: tienen que competir con el compañero que han escogido. Esto implica que tienen que matar a su compañero, sin violencia, ganándole, pero en el fondo es un “matar o morir”.
De esto se deduce que en el juego/sistema que nos atañe no puede haber amigos, porque todos son rivales. Si eres “débil” y te compadeces de tu compañero, él te pisará y pasará por encima de ti, eliminándote. Si los dos sois “débiles” y decidís no jugar/competir para no hacer daño a vuestro compañero, los dos seréis eliminados. Si quieres sobrevivir en el sistema te tienes que adaptar y eso conlleva dejar de lado pensar en el otro como una persona, cosificarlo y así poder aplastarlo sin compasión para que poder ganar/ascender. Así, unos engañan, otros manipulan, otros se aprovechan de las debilidades del compañero, de su inocencia o su ignorancia; otros mienten, otros hacen trampas, otros cambian las reglas para su beneficio y otros simplemente se apartan del camino porque prefieren morir a perder la poca humanidad que aún albergan en su interior. El caso más extremo es el de un matrimonio normal y corriente -no sabemos por qué están ahí, pero puede ser para pagar su hipoteca, por ejemplo, o las deudas de los estudios de sus hijos-, que se escogieron el uno al otro como pareja. Así de cruel es el juego/sistema. Incluso te obliga a competir contra aquellos a quienes amas. Por supuesto, el superviviente de esa pareja acabó por suicidarse, no hay dinero que pueda atenuar esa locura.

    En fin, que “El juego del calamar” es en realidad “El juego del capital”: quien tiene el capital puede jugar con la vida de los demás, e incluso divertirse haciéndolo. Al resto solo nos queda participar para intentar sobrevivir, no somos libres para elegir no hacerlo, porque entre facturas y alquileres y comida, no nos queda otra que aceptar las condiciones que nos dan. O eso o morir. Nos dicen que nos esforcemos y así ganaremos, pero no es verdad. Nadie gana, porque por el camino, si no pierdes la vida, pierdes la humanidad.

    Pero ¿por qué organizan esos “juegos”? Al final, el rico más rico de todos dice que lo hacen por diversión, porque se aburren, porque no saben qué más inventar. Tienen tanto dinero que lo pueden hacer lo que quieran, y, además, les gusta hacerlo, les gusta esa sensación de poder. Por eso, aunque les sobre la pasta, no piensan en repartir ni aunque sea un mísero 1% de su fortuna para mejorar la vida de otros seres humanos, de sus conciudadanos, ni siquiera quieren pagar la parte de impuestos que les corresponde, y que así devolvería parte de lo que previamente extrajeron en forma de plusvalía de la piel de sus trabajadores explotados. Prefieren despilfarrarla y tener esa sensación de poder, control y dominio sobre otras personas, ya que, si se reparte, no podrían hacer ese tipo de juegos que los hacen ser omnipotentes: dioses psicópatas que dirigen la sociedad y manejan el destino de otros seres humanos.

    Es cruel, pero no tan alejado de la realidad.

    Hoy en día no tenemos -que sepamos- los juegos del calamar, pero existen muchas actividades y situaciones parecidas que podemos encontrar si nos paramos un poco a pensar y observar.

    Por poner un par de ejemplos así a botepronto y sin darle muchas vueltas, tenemos la industria de la moda y a la “alta cocina”. En la industria de la moda, un puñado de ricos se regodean gastándose miles de euros en trajes estrambóticos que fueron hechos por niños explotados en Bangladesh que trabajan por un euro al mes. Divertimento clasista para unos a base de esclavizar otros (niños incluídos). En la “alta cocina” los ricos pagan miles de euros por un guisante deconstruido “cocinado” por cocineros explotados con contratos precarios en los que trabajan mil horas al día y pueden ser despedidos al acabar la semana, y que cobran al mes lo que vale la mitad de ese guisante congelado en nitrógeno líquido acompañado en armonía musical con cebolla caramelizada del Himalaya y despreurizada en el vacío al cero absoluto. Otro divertimento clasista para unos que se nutre de la precariedad de otros.

    Parece mentira, pero vivimos en una sociedad no muy distinta a la que plantea la ficción de “El juego del calamar”, igual que tampoco está alejada de la que plantea “Los juegos del hambre”,  “Elysium”,  “Snowpiecer”,  “Parasitos” o la maravillosa e injustamente infravalorada -quizás simplemente por no ser muy conocida- “Burnig”: ricos muy ricos aburridos que buscan estímulos que los hagan sentirse vivos, y esa estimulación normalmente incluye ejercer poder y control despiadado sobre otros seres humanos, seres humanos pobres que no tienen alternativa, que no son libres, que se ven obligados por las circunstancias -y engañados- a participar/ser explotados por los ricos aburridos, los cuales gozan haciendo las atrocidades que les da la gana porque son inmunes, todopoderosos y desabridos.

    Es una realidad que existe, y lo peor es que la podemos cambiar… pero no queremos. Reflexionad sobre ello.



domingo, 5 de enero de 2025

¿Qué es la vida? (Edwin Schrödinger 1967)



Libro publicado en 1944 por este genio de la ciencia (quien Tras mantener una larga correspondencia con Albert Einstein propuso el experimento mental del gato de Schrödinger que mostraba las paradojas e interrogantes a los que abocaba la física cuántica) resultado de unas conferencias divulgativas. Concebida en principio como una obra menor, ha tenido gran influencia sobre el desarrollo posterior de la Biología ya que aportó dos ideas que posteriormente serían desarrolladas y acabarían por convertirse en principios capitales en este campo:
  1. Primero, que la vida no es ajena ni se opone a las leyes de la termodinámica, sino que los sistemas biológicos conservan o amplían su complejidad exportando la entropía que producen sus procesos (véase neguentropía) (concepto termodinámico de "vida").
  2. Segundo, que la química de la herencia biológica, en un momento en que no estaba clara su dependencia de ácidos nucleicos o proteínas, debe basarse en un “cristal aperiódico”, contrastando la periodicidad exigida a un cristal, con la necesidad de una secuencia informativa. Según las memorias de James Watson, DNA, The Secret of Life, el libro de Schrödinger de 1944, What's Life? le inspiró a investigar los genes, lo que le llevó al descubrimiento de la estructura de doble hélice del ADN.
*  (Bacterias) Sus movimientos están determinados por caprichos térmicos del medio; no tienen iniciativa propia.
*  Un organismo debe tener un tamaño comparativamente grande para poder beneficiarse de leyes relativamente exactas
*  La vida parece ser el comportamiento ordenado y reglamentado de la materia basado en parte en mantener el orden existente.
*  Un organismo vivo produce entropía positiva y por ello tiende a aproximarse al grado de entropía máxima qué es la muerte. Para evitarlo se alimenta.
El aumento de orden dentro de un organismo está más que saldado por un aumento del desorden fuera de este organismo por la pérdida de calor en el ambiente. Por este mecanismo, la segunda ley se cumple y la vida mantiene un estado altamente ordenado, que sostiene al provocar un aumento neto del desorden en el Universo. Para aumentar la complejidad en la Tierra, como lo hace la vida, se necesita energía libre y, en este caso, la proporciona el Sol
*  La entropía aumenta en una cantidad que se calcula dividiendo cada porción de calor que tenía que suministrarse en este procedimiento (cambio de estado por ejemplo), por la temperatura absoluta que fue suministrada, y luego sumando todas esas pequeñas proporciones.
*  La mayor temperatura de los homeotermos implica la ventaja de poder liberarse de su entropía a mayor velocidad, lo que le permite asumir procesos vitales más intensos.
* La materia viva evade la descomposición por el equilibrio termodinámico manteniendo homeostáticamente la entropía negativa en un sistema abierto.
El asombroso don de un organismo de concentrar una corriente de orden sobre sí mismo y así escapar de la descomposición en el caos atómico  parece estar relacionado con la presencia de los sólidos aperiódicos…”. Ahora sabemos que este cristal “aperiódico” es el ADN