· Nunca
podemos volver a vivir la misma personalidad, pues habría que comenzar por
borrar todo el recuerdo de todo lo que le siguió.
· Nadie,
ni siquiera el artista habría podido prever exactamente cuál sería el resultado
final del cuadro.
· Lo que hacemos depende de lo que
somos, pero somos, en cierta medida lo que hacemos, y nos creamos continuamente
a nosotros mismos.
· La vida no pierde fuerza a medida
que avanza las especies que ha creado, intensificándose a medida que avanza.
· Nuestra inteligencia se subleva
contra la imprevisión absoluta de las formas.
· Hablar
de un fin es hablar de un modelo preexistente que no tiene más que realizarse.
La vida no tiene un fin.
· La inteligencia ha sido formada
por la evolución en el curso del trayecto. Ha sido recortada de algo más
amplio.
· La fragmentación de la vida en
individuos y especies se debe a dos series de causas: La resistencia que encuentra
en la materia bruta y la fuerza explosiva que la vida lleva consigo (debido a
un equilibrio inestable de tendencias)
· Cada
uno de nosotros comprobará que nuestra personalidad de niño reunía en ella a
diversas personas que podían permanecer fundidas juntas porque estaban en
estado naciente. Esa indecisión llena de promesas es, de hecho uno de los
mayores encantos de la infancia.
· El
camino que recorremos está sembrado de los restos de todo lo que comenzamos a
ser, de todo lo que podríamos haber sido.
· Las puertas de la vida permanecen
abiertas de par en par. Es una creación que se prosigue sin término en virtud
de un movimiento inicial.
· El
ser vivo no es más que un lugar de paso y lo esencial de la vida está en el
movimiento que la transmite.
· Los mayores éxitos han
correspondido a los que han aceptado los mayores riesgos.
· Los
insectos están a la altura de los humanos en el sentido de éxito evolutivo.
· Toda la evolución del reino
animal se ha realizado hacia la inteligencia y hacia el instinto.
· El animal vive siempre bajo la
amenaza de un cambio de dirección hacia la vida vegetativa.
· El
instinto es una facultad de utilizar y construir elementos organizados; la
inteligencia es la facultad de fabricar y de emplear instrumentos
inorganizados.
· Instinto
e inteligencia son dos soluciones a un mismo problema.
· Hay
cosas que sólo la inteligencia es capaz de buscar, pero que, por sí misma, no
hallará jamás. Esas cosas sólo las hallará el instinto; pero éste nunca las
buscará.
· La
inteligencia rechaza toda creación, rechaza que las causas formen parte del
efecto.
· La inteligencia se caracteriza
por una natural incomprensión de la vida.
· El
instinto está moldeado en la propia forma de la vida.
· El
instinto es simpatía. Si dicha simpatía pudiera extender su objeto y
reflexionar también sobre sí misma, nos daría la clave de las operaciones
vitales.
· Todo sucede como si la
intervención de la inteligencia sobre la materia tuviese como objeto principal
dejar pasar algo que la materia detiene.
· Cuanto
más inteligente es un animal más tiende a reflexionar sobre las acciones
mediante las cual utiliza las cosas.
· La inteligencia tiene como
función abarcar la naturaleza por completo.
· Es
el ser mismo, en sus profundidades, lo que alcanzamos mediante el desarrollo
combinado y progresivo de la ciencia y la filosofía.
· Cuanta más complicación se
introduce para analizar un objeto, más complicado es el orden que nos
encontramos.
· La matemática representa
simplemente el sentido en el que recae la materia. El conjunto podría haber
sido muy diferente y también acertar.
· Una
obra de arte se podría decir que manifiesta un orden perfecto.
· La vida, considerada como
evolución creadora, trasciende su finalidad
· De
los fenómenos astronómicos se dirá que presentan un orden admirable porque se
pueden predecir matemáticamente. Y se hallará un orden no menos admirable en
una sinfonía de beethoven que es genialidad y originalidad, imprevisibilidad
misma.
· Es preciso que millares y
millares de seres se repitan unos a otros en el espacio y en el tiempo para que
crezca y madure la novedad que ellos elaboran (inconscientemente).
· Una reacción se quiere mantener porque va en la dirección de la
termodinámica. Busca la mejor manera de mantenerse y encuentra que dar el salto
a la vida es la mejor manera de mantenerse aunque estar vivo retarde la
dirección termodinámica.
· Cuando
situamos nuestro ser en nuestro querer, y nuestro querer en el impulso que él
prolonga, comprendemos y sentimos que la realidad es un crecimiento perpetuo,
una creación que prosigue sin fin.
· La vida jamás se ha esforzado en
prolongar indefinidamente la existencia del individuo.
· La realidad se hace a través de
la que se deshace.
· Cada
especie se comporta como si el movimiento general de la vida se detuviera en
ella en lugar de atravesarla.
· Intuición
e inteligencia representan dos direcciones divergentes del trabajo consciente.
Un ser humano perfecto sería aquel en el que esas dos formas alcanzasen su
pleno desarrollo.
· Todo sucede como si un ser difuso
(superhombre) hubiese intentado realizarse y sólo lo hubiese conseguido
teniendo que renunciar en su camino a una parte de sí mismo.
· La conciencia es libre. Es la
libertad misma, pero no puede atravesar la materia sin posarse en ella. Esa
adaptación es lo que se llama intelectualidad.
· La
inteligencia siempre verá a la libertad como una necesidad.
· Con
la intuición no nos sentimos aislados de la humanidad y la humanidad no nos
parece aislada de la naturaleza.
· Me
pregunto por qué existo y luego por qué existe el universo. La existencia sólo se
me ofrece como una conquista sobre la nada. Pero la nada no existe. Siempre hay
algo, y ese algo simplemente evoluciona.
· La
forma no es más que una instantánea tomada sobre una transición. El cambio es
continuo y no está hecho de discontinuidades (el número pi, heisenberg)
· Los mismos principios no son
admisibles en el origen y en el fin de un progreso. Ni la creación ni la
aniquilación son posibles cuando se trata de los corpúsculos constituyentes de
un átomo.
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