- · La idea del eterno retorno es misteriosa, y con ella Nietzsche dejó perplejos a los demás filósofos.
- · El crepúsculo de la desaparición lo baña todo con la magia de la nostalgia.
- · Hacer el amor con una mujer y dormir con una mujer son dos pasiones no sólo distintas sino casi contradictorias.
- · La situación no tenía justificación posible, porque se asentaba en una absoluta desigualdad.
- · Aquellos años eran más hermosos en el recuerdo que cuando los había vivido.
- · La grandeza del hombre consiste en que carga con su destino como Atlas cargaba con la esfera celeste a sus espaldas. EL héroe de Beethoven es un cargador de pesos metafísico.
- · Además del amor de ella por Tomás, hecho realidad, existe en el reino de lo posible una cantidad infinita de amores no realizados por otros hombres.
- · Y había otra cosa más que lo situaba por encima del resto: tenía en la mesa un libro abierto.
- · No es la necesidad sino la casualidad la que está llena de encantos.
- · La persona que pierde su intimidad lo pierde todo.
- · Lo que había caído sobre Sabina no era una carga, sino la insoportable levedad del ser. Sabina sentía a su alrededor el vacío.
- · Solo las preguntas más ingenuas son verdaderamente serias.
- · La coquetería es una promesa de coito sin garantía.
- · La mujer no puede resistirse a la voz que llama a su alma asustada; el hombre no puede resistirse a la mujer cuya alma es sensible a su voz.
- · Los personajes de mi novela son mis propias posibilidades que no se realizaron.
- · Actuaba como si todo lo que hacía tuviera que repetirse incontables veces en un eterno retorno y como si estuviera seguro de que nunca dudaría de lo que había hecho.
- · ¿Es mejor gritar y acelerar la propia muerte? ¿O callar y logra así una muerte más lenta?
- · El kitsch es una estación de paso entre el ser y el olvido.
- · Nietzsche fue a pedirle disculpas al caballo por Descartes. Su locura (es decir, su ruptura con la humanidad) empieza en el momento en que llora por el caballo.
- · Es posible que no seamos capaces de amar precisamente porque deseamos ser amados, porque queremos que el otro nos dé algo (amor), en lugar de aproximarnos a él sin exigencias y querer sólo su mera presencia.
- · El tiempo humano no da vueltas en redondo, sino que sigue una trayectoria recta. Ese es el motivo por el cual el hombre no puede ser feliz, porque la felicidad es el deseo de repetir.
- · Es un gran alivio sentir que eres libre, que no tienes una misión.
martes, 4 de abril de 2017
La insoportable levedad del ser. (Milan Kundera, 1984)
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