domingo, 3 de diciembre de 2023

Serotonina (Michel Houellebecq, 2019)


 



- La vocación de la palabra no es crear el amor, sino la división y el odio, la palabra separa a medida que se formula, mientras que un informe parloteo amoroso, semilingüístico, hablar a tu pareja como se hablaría a un perro, genera las condiciones de un amor incondicional y duradero.

- Después de Kate puede decirse que mi juventud terminó, no he vuelto a conocer esos estados mentales que suelen asociarse con la palabra “juventud”, esa encantadora despreocupación (o repulsiva irresponsabilidad), esa sensación de un mundo indefinido, abierto, después de Kate la realidad me envolvió definitivamente.

- Estábamos solos en el vagón en medio de dos inmensidades abstractas, el cielo y el mar, yo no había sido más feliz en mi vida, y probablemente mi vida debería haberse detenido allí, una lámina de fondo, el mar Báltico, nuestros cuerpos mezclados para siempre; pero eso no sucedió, el tren llegó a la estación de destino.

- El camarero nos observo y nos dijo “os lo ruego, seguid así”. Habríamos podido salvar el mundo, y habríamos podido salvarlo en un abrir y cerrar de ojos, in einem Augenblick, pero no lo hicimos, el amor no triunfó, lo traicioné.

- Ya nadie será feliz en occidente, hoy debemos considerar la felicidad como un ensueño antiguo, pura y simplemente no se dan las condiciones históricas.

- Los años de estudiante son los únicos felices, los únicos en los que el porvenir parece despejado, en que todo parece posible, después la vida adulta, la vida profesional, no es más que un lento y progresivo estancamiento, sin duda por eso las amistades de la juventud, las que entablas durante los años de estudios y que en el fondo son las únicas verdaderas, nunca sobreviven a la entrada en la madurez, evitamos volver a ver a los amigos de juventud para no confrontarnos con los testigos de nuestras esperanzas frustradas, con la evidencia de nuestro propio aplastamiento.

- Lo cierto es que te falta una sola persona y todo está muerto, el mundo está muerto y  mismo estás muerto.

- Me imagino que teníamos demasiado que vivir como para perder el tiempo con selfies.

- París, como todas las ciudades, estaba hecha para engendrar soledad.

- Los que aceptan sin pestañear estar sin internet un tiempo indefinido es que están en las últimas, peligro de suicidio.

- Ya no me veía capaz de asumir la complejidad del mundo en el que estaba inmerso.

- Desde los cazadores recolectores había transcurrido tiempo, se había inventado la ciudad y su corolario natural, la soledad, al que solo la pareja podía ofrecer una alternativa.

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