Escrita en 1954 por Richard Matheson, El libro se desarrolla en una versión postapocalíptica de la ciudad de Los Ángeles, comprendida entre el año de 1976 y 1979. El protagonista, Robert Neville, ha sobrevivido a una pandemia provocada por una guerra biológica que ha arrasado con todas las personas que había en la Tierra; sin embargo, estos no están muertos, sino que se han convertido en portadores de una bacteria que produce los clásicos síntomas del vampiro mítico, dividiéndose en dos clases: los infectados -quienes en vida contrajeron la bacteria- y los vampiros, los muertos que resucitaron gracias a la bacteria. Matheson nos ofrece una aproximación científica y real al mito del vampiro, con un desarrollo y desenlace originales, sorprendentes e innovadores, que nos hace reflexionar sobre la condición humana, su lugar en la naturaleza y su devenir futuro.
- La mujer sacudió débilmente una mano ante su cara. —Un mosquito —dijo con una mueca.
- Las bacterias podían explicar a los vampiros.
- Las moscas y mosquitos también eran responsables. Extendiendo la enfermedad y haciéndola correr por el mundo.
- Sí, las bacterias podían ser la explicación de muchas cosas: el encierro durante el día y el estado de coma provocado por los gérmenes para protegerse de la luz del sol.
- Y se le había ocurrido una nueva idea: las bacterias podían ser la fuerza misma del vampiro.
- Sintió que un escalofrío le recorría la espalda. ¿Era posible que el mismo germen que mataba a los vivos animara a los muertos?
- Hay hechos indiscutibles. Hay un germen, contagioso, al que la luz solar lo mata; el ajo es un arma contundente. Algunos vampiros duermen en la tierra; las estacas clavadas en el corazón los destruyen. No se transforman en lobos o murciélagos, pero el contagio puede salpicar a ciertos animales, que se convierten también en vampiros.
- El temor a ser repelidos por un símbolo adorado resucitaba, extendiéndose así el miedo a dicho símbolo (la cruz). Los vampiros arrastrados por antiguos temores se repugnaban a sí mismas, corriendo un tupido velo en la mente (espejos). Se convertían, pues, en esclavos solitarios de la noche, almas perdidas y agobiadas, que buscaban descanso en la tierra nativa para sentirse unidos a algo, a cualquier cosa (dormir en la tierra).
- ¿El agua? Sólo era la aceptación de una leyenda.
- —Es un germen. Una bacteria cilindrica. Introduce en la sangre una solución isotónica. La circulación de la sangre se ralentiza. El bacilo vive en la sangre. Sin ella los bacteriófagos lo matan, o pasa al estado de espora.
- Citó el ajo como elemento alérgico y otros síntomas de la enfermedad.
- —Robert Neville —dijo—, el último representante de la vieja raza.
- No podemos permitir que los muertos persigan a los vivos. Deben ser destruidos. Así como quien mata a los muertos y a los vivos.
- Te tienen miedo, Robert, te odian. Y quieren que pagues con tu vida.
- Neville los observó serenamente. Y de pronto comprendió: Yo soy el anormal. La normalidad es un concepto mayoritario. Norma de muchos, no de uno solo.
- Neville los observó serenamente. Y de pronto comprendió: Le tenían miedo. Ellos le veían como un monstruo terrible y desconocido, de una malignidad más odiosa que la de la plaga. Un espectro invisible que como prueba de su existencia sembraba el suelo con los cadáveres desangrados, de sus seres queridos. Y entonces dejó de odiarlos.
- Neville observó a los nuevos habitantes de la tierra. No era uno de ellos. Semejante a los vampiros, era un anatema y un terror oscuro que debían eliminar y destruir.
- (Era)Un nuevo terror nacido de la muerte, una nueva superstición que invade la fortaleza del tiempo. Soy leyenda.
me hna hbalado bastante de el
ResponderEliminargracias por la recomendacion lo buscare
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