martes, 13 de septiembre de 2022

Sapiens, de animales a dioses. (Yuval Noah Harari, 2018)


 


- Hace 45 000 millones de años los sapiens colonizan Australia. Se extingue la megafaua australiana. Hace 16 000 millones de años, los sapiens colonizan América. Se extingue la megafauna americana.

- En los indios Barí se practica la paternidad colectiva. Una buena madre intentará tener relaciones sexuales con varios hombres para quedarse embarazada.

-A pesar de la imagen popular -y mitificada- del hombre cazador, la recolección era la principal actividad de los sapiens.

- Los maoríes, los primeros sapiens que colonizaron Nueva Zelanda, alcanzaron las islas hace unos ochocientos años. En un par de siglos, la mayoría de la megafauna local se había extinguido, junto con el 60% de todas las especies de aves.

- La primera oleada de colonización de los sapiens fue uno de los desastres ecológicos mayores y más céleres que acaeció en el reino animal.

- Las aves elefante y los lémures gigantes, junto con la mayor parte de los demás animales grandes de Madagascar, desaparecieron de repente hace unos 1500 años... precisamente cuando los primeros humanos pusieron el pie en la isla.

- Los lujos tienden a convertirse en necesidades y a generar nuevas obligaciones.

- Pensábamos que ahorraríamos tiempo, en cambio, aceleramos el tráfago de la vida hasta diez veces su anterior velocidad, haciendo que nuestros días sean más ansiosos y agitados.

- En Nueva Guinea fue habitual sacarle los ojos a los cerdos, de manera que ni siquiera puedan ver adónde van.

- La revolución agrícola es el punto de inflexión en el que los sapiens se desprendieron de su simbiosis íntima con la naturaleza y salieron corriendo hacia la codicia y la alienación.

- Los campesinos nunca consiguieron la seguridad económica futura que tanto ansiaban mediante su duro trabajo en el presente.

- Un macho alfa chimpancé nunca pensaría en utilizar su poder con el fin de ir de vacaciones al territorio de una tropilla de chimpancés vecina.

- La división entre superiores, plebeyos y esclavos no tienen nada de natural, no hay trazas de ella en el genoma humano. Sin embargo, la jerarquía entre ricos y pobres, que le otorga privilegios a los ricos y ruina a los pobres, les parece perfectamente sensata a muchos norteamericanos.

- La mayoría de las personas ricas lo son por el simple hecho de haber nacido en el seno de una familia rica, y los pobres lo son y lo seguirán siendo durante toda su vida por haber nacido en el seno de una familia pobre.

-No todas las personas tienen las mismas posibilidades de cultivar y refinar sus capacidades.

- La superioridad genética de los africanos se tradujo en inferioridad social: como sobrevivían a condiciones más duras, fueron utilizados como esclavos.

- La totalidad de las jerarquías sociopolíticas carecen de una base lógica biológica: no son más que la perpetuación de acontecimientos aleatorios sostenidos por mitos.

- Las sociedades de bonobos y elefantes están controladas por fuertes redes de hembras cooperativas, mientras que los machos, egoístas y no cooperativos, son relegados a puestos secundarios.

- La democracia y los impuestos atentan contra la libertad de las personas para gastar su dinero como quieran.

- El budismo defiende que la única manera de liberarse completamente del sufrimiento es liberarse completamente del deseo.

- Una necesidad modelada por la evolución en la naturaleza continúa sientiéndose subjetivamente, incluso si ya no es realmente necesaria para la supervivencia y la reproducción.

- Los waorani, arawete y yanomamos son pueblos indígenas que viven en las profundidades de la selva amazónica, sin ejército, policía o prisiones. Entre la cuarta parte y la mitad de su población masculina muere tarde o temprano en conflictos violentos sobre la propiedad, las mujeres o el prestigio.

- Cuando se evalúa la felicidad global es un error contar solo la felicidad de las clases altas, de los europeos o de los hombres.

- El origen real de la infelicidad y el sufrimiento es la búsqueda continua e inútil de sensaciones fugaces que hace que estemos en un estado de tensión constante, de desazón y de insatisfacción. La búsqueda incesante de determinadas sensaciones no hace más que dejarlos atrapados en la desdicha.

- Muchísimos empresarios pagarían con gusto a un neandertal para que hiciera las tareas serviles de dos sapiens.

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