viernes, 18 de julio de 2025

Más libros y menos pantallas (Michelle Desmurget, 2025)


  


  • Desde que surgió el lenguaje el ser humano no ha inventado una herramienta mejor que la lectura para estructurar el pensamiento, organizar el desarrollo del cerebro y civilizar nuestra relación con el mundo. 
  • La lectura es una verdadera máquina de configuración de la inteligencia en su dimensión cognitiva y socioemocional. 
  • Los libros —especialmente los de ficción— influyen en el desarrollo intelectual y lingüístico del niño de una forma mucho más profunda y positiva que los demás tipos de contenidos. 
  • Todas las horas regaladas a Netflix, Fortnite y TikTok no han caído del cielo; ha habido que arrebatárselas a otras actividades como el sueño, las interacciones familiares, las tareas escolares y, por supuesto, la lectura. 
  • Para destruir una cultura no es necesario quemar libros, basta con que la gente deje de leerlos —Ray Bradbury 
  • El 10% de los alumnos chinos que se encuentran en una situación económica desfavorecida obtienen mejores resultados en lectura que los adolescentes de clase media de la mayoría de los países occidentales. 
  • Las puntuaciones que obtienen el 10% de los estudiantes chinos más pobres se sitúa en el 92% de la puntuación nacional media. Un porcentaje muy superior al de Francia (79%), Alemania (81%) O la media de la OCDE (82%). 
  • China y Taiwan han impuesto fuertes restricciones en el acceso a los dispositivos digitales de ocio, ya que los consideran —y con razón— dañinos para la salud y el rendimiento escolar de los niños. 
  • Hay más riqueza lingüística en los álbumes para lectores preescolares más básicos que en casi todos los corpus verbales ordinarios, incluidas las conversaciones entre adultos de nivel cultural elevado, las interacciones entre padres e hijos, los programas televisivos o los programas audiovisuales educativos. 
  • Una cuarta parte de los estadounidenses de diecisiete años no conoce a Hitler. 
  • El cerebro del lector experto es una orfebrería de alta precisión; su construcción se basa en una intensa y paciente práctica que, por sí misma, permite: (1) convertir la red neuronal, determinada genéticamente y dedicada, en el recién nacido, al reconocimiento visual de los objetos, en una vía de descodificación del lenguaje escrito; (2) proporcionar al principal actor de esa vía (el área cerebral de reconocimiento de las palabras) la cantidad de big data que necesita para automatizar sus procesamientos; (3) absorber conocimientos lingüísticos y culturales suficientes para enfrentarse a las complejidades específicas del universo escrito. 
  • El cerebro humano no puede hacer dos cosas al mismo tiempo: o bien aborda la forma o bien se ocupa del fondo. 
  • Lo primero que hay que hacer para favorecer la posterior capacidad de lectura es construir el vocabulario de tu hijo. 
  • Cuánto más pródigo y estimulante sea el entorno, mejor se organizarán los circuitos neuronales y más eficaz será el sistema. 
  • El mayor de los hermanos, que tiene toda la atención para sí mismo, cuenta con más recursos que los siguientes 
  • La genética permite predecir entre un 3 y un 4% de las variaciones de competencia lectora en los niños que acceden al primer ciclo de educación secundaria. 
  • Los bebés con los que se practica la lectura compartida cuando tienen entre tres y seis meses presentan a los cinco años un rendimiento lingüístico superior al de sus compañeros que no han tenido la misma suerte 
  • Entre los tres y los nueve años, los niños que cuentan con más recursos avanzan en mucha mayor medida que sus compañeros que parten con menos medios. 
  • Cuántas más cosas sepa un niño, más fácil le resultará aprender otras nuevas 
  • Las librerías fueron incluidas en la lista de comercios esenciales durante el COVID 
  • Una sociedad de la diversión, saturada de pantallas, atiborrada de somníferos, repleta de soledad, dominada por la inmediatez, expuesta a un bombardeo mediático constante y, en último término, poblada por zombis descerebrados, serviles y aborregados. (Farenheit 451) 
  • Podemos leer un manuscrito pacientemente copiado hace más de diez siglos, pero no podemos ver una cinta de vídeo o un disquete de hace apenas algunos años. 
  • Los lectores se enfrentan a las pantallas en un estado mental menos propicio para la concentración y el aprendizaje. 
  • Cuando el cerebro interactúa con un enunciado, no solo se concentra en los aspectos lingüísticos, sino que también asimila la estructura espacial del documento par generar un “mapa mental” 
  • El libro sigue siendo el soporte de aprendizaje más adecuado para nuestro cerebro. 
  • Cuánto más leemos, mejor escribimos. 
  • Los formatos estrictamente lingüísticos suscitan enunciados más novedosos, variados, creativos y alejados del contenido original que los audiovisuales. (Valkenburg, P. televisión and children imagination) 
  • Un ADN “ordinario” colocado en un mundo estimulante dará resultados mucho mejores que un ADN genial pero dispuesto en un universo amorfo. 
  • Huérfanos adoptados por familias de diferente estatus socioeconómico (how can we boost IQ of dull children?): Partiendo de un CI de 78 (al borde del retraso mental), al cabo de 8 años los niños de hogares más desfavorecidos habían ganado 8 puntos, mientras que los de los hogares más privilegiados habían avanzado 20 untos. 
  • La heredabilidad no implica determinismo genético, al revés, es un concepto que depende muchísimo del entorno. 
  • A los niños pobres no les faltan ni las ganas, ni la motivación, ni la aptitud, pero padecen las consecuencias de la desigualdad de acceso a los libros y a educación de calidad. 
  • Un buen lector (20 minutos al día) lee en cien días lo mismo que un mal lector (1.8 minutos al día) en diez años. (Growth in Reading and how children 1988) 

1 comentario:

  1. Increíble, muchas gracias por compartir. Soy maestro de ninos e Brasil, y es una pelea convercerlos, pero poco a poco están leyendo más en mi escuela. Saludos

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