Una ideología burguesa de la sociedad se va a transformar en una visión burguesa de la naturaleza.
Las propiedades de las cosas que denominamos dialécticas es que una cosa no puede existir sin la otra.
Las teorías de la evolución biológicas y sociológicas incorporan la idea de progreso y tendencia a la perfección de manera errónea, es solo cambio y orden.
La visión evolucionista del mundo acepta el cambio como un rasgo característico y regular de los sistemas naturales y sociales.
“Todo cambia, todo pasa, solo la totalidad permanece.” —Diderot
La palabra “entropía”, el equivalente griego de “evolución” en latín, fue introducida en el siglo XIX como una propiedad del universo que está en cambio constante.
La vida no puede existir sin energía libre y ve limitada su evolución por las necesidades termodinámicas.
“La selección natural no conducirá necesariamente a la perfección absoluta, ni esta, hasta donde nos es juzgado con nuestras limitadas facultades, puede afirmarse que existe en parte alguna.” —Darwin
Las teorías evolucionistas de los sistemas sociales, el marxismo y algunas de sus variantes, son explícitamente progresistas y perfeccionistas. A una etapa de acumulación primitiva del capital a partir de la piratería, de esclavos, y los recursos económicos de las regiones periféricas, le sucede una revolución burguesa, con la consecuente caída de las relaciones feudales y esclavas por la introducción de la democracia liberal. El desencadenamiento resultante de las fuerzas productivas, a su vez, conduce a la revolución proletaria, democracia proletaria y aún una eventual eliminación de las clases sociales. Aunque persistirán algunas diferencias entre los individuos en la actividad social y en la vida personal, la entropía del sistema social es maximizada con respecto a las categorías económicas. El paralelismo con el equilibrio termodinámico es sorprendente.
La biología fue el último dominio de la vida intelectual que incorporó la visión evolutiva del mundo. En parte debido a estar directamente amenazada por ideas de superioridad y unicidad de la especie humana.
La revelación revolucionaria de Darwin fue que las diferencias entre los individuos dentro de las especies se convierten en diferencias entre las especies a través del espacio y el tiempo
Mecanismo para la evolución:
1- Principio de variación: los individuos dentro de de una especie varían en su fisiología, morfología y comportamiento.
2- Principio de herencia: la variación es en parte heredable por lo que la descendencia se parece a sus progenitores en una proporción mayor de lo que se puede parecer a organismos no relacionados
3- Principio de selección natural: No todas las variantes genéticas dejan la misma cantidad de descendientes (fitness diferencial)
Un cambio en el contexto de la selección puede convertir cambios beneficiosos en dañinos y viceversa
Todo el comportamiento complejo evolucionó alrededor tanto de la alimentación como de la sexualidad
La modulación del movimiento caótico es el estado de existencia natural de los sistemas complejos (no es la introducción de movimiento dentro de un sistema estático)
La muerte: Cuando las enzimas detienen su función, la alta velocidad de reacción de los procesos biológicos se ralentiza, se sumerge en el fondo del mar químico y el sistema pierde su identidad cinética
En la naturaleza no hay reglas generales sobre lo que es mejor.
El concepto de adaptación es erróneo, porque implica que hay una forma, o ideal preexistente, al que el organismo se ajusta a través de un proceso dinámico. Además la palabra tiene una connotación de acción consciente, y nada mas lejos de la realidad.
La teoría de la evolución de Lamarck era transformacional: el cambio ocurría como producto de la voluntad interna y el esfuerzo, de esta manera un organismo podía cambiar su naturaleza, y ese cambio era transmitido a su descendencia. Eso no ocurre en la naturaleza.
Lamarck no le otorgaba el ambiente la función de crear un cambio si no al impulso vital del organismo que lo obligaba a cambiar por sí mismo a través de la voluntad y el esfuerzo.
La teoría variacional de Darwin desplaza el organismo del lugar de sujeto al lugar de objeto de las fuerzas evolutivas. La variación entre los organismos surge como consecuencia de fuerzas internas autónomas y alienadas del organismo en su totalidad. El organismo es el objeto de esas fuerzas internas, las cuáles operan independientemente de sus necesidades funcionales, sus motivaciones o sus relaciones con el mundo exterior. Esto es lo que significa que las mutaciones sean al azar.
Una vez que la variación ocurre, unas variantes sobreviven y se reproducen mientras que otras se pierden de acuerdo a la relación entre los tipos de variantes y el ambiente en el cual viven. En consecuencia en el darwinismo la historia domina la ontogenia.
El organismo es la consecuencia de un proceso histórico que va desde el momento de la concepción hasta el momento de su muerte, en el que en cada momento participan los genes, el azar y el mismo organismo en su totalidad.
Cada genotipo tiene su propia “norma de reacción”, que es el resultado fenotípico de cada genotipo en los distintos ambientes; este concepto engloba la expresividad variable y la penetrancia incompleta.
Las diferentes variantes tienen distintas tasas reproductivas y probabilidades de supervivencia, por lo tanto, alguna de las variantes caracterizará a la especie. Sin embargo, en ningún momento lo que condiciona este éxito reproductivo es la supuesta perfección.
La incorporación del organismo como un sujeto activo de su propia ontogenia y en la construcción de su propio ambiente lleva a una compleja relación dialéctica de los elementos de la triada gen, ambiente y organismo.
La misma fuerza de selección natural puede causar que una población evolucione en diferentes direcciones, dependiendo de la composición genética inicial de la población.
Proponer que el azar es una propiedad ontológica de los eventos es un anatema para la filosofía marxista.
Las irracionalidades de un mundo científicamente sofisticado no provienen del fracaso de la inteligencia sino de la persistencia del capitalismo, el cual, como un subproducto, anula inteligencia humana.
Las actividades de los individuos, las denominadas elecciones del estilo de vida, no son elecciones libres. Es cierto que las personas deciden qué van a comer en el momento, pero el costo de la comida y el tiempo disponible para almorzar, así como el acceso a las máquinas expendedoras y cafeterías, determinan las elecciones que hacen.
Una persona que experimenta mucho estrés pero tiene un alto grado de autonomía, de control sobre su actividad minuto a minuto, va a sufrir menos que alguien con pocos niveles de libertad y sometido a la voluntad de un superior.
Marx insistía en que la historia humana era parte de la Historia Natural.
El primer principio del enfoque dialéctico de la vida es que la totalidad es una relación de partes heterogéneas que no tienen existencia previa como partes.
La separación entre causas y efectos, sujetos y objetos en el mundo alienado tiene una consecuencia política directa, resumida en la expresión “no puedes pelear contra el poder”.
El modelo dialéctico sugiere que ningún sistema es realmente estático de manera completa, a pesar de que algunos aspectos del sistema puedan estar en equilibrio.
La libertad de prensa ha significado cada vez más la libertad de los dueños de la prensa para controlar la información.
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