viernes, 2 de octubre de 2020

Matriarcadia (Charlotte Perkins Gilman, 1915)


 


  • El trabajo en pro del bien común es el fin más noble de la vida personal.

  • Entre los animales que se aparean, se llama virgen a la hembra que no se ha apareado” -contestó; “Ya veo. ¿Y también se dice del macho? ¿O para él hay un nombre distinto?” -nos preguntaron ellas.

  • Les hablamos de la resurrección de la carne y nos preguntaron si nuestro Dios no era capaz de resucitar a la gente de sus cenizas igual que lo hacía de una larga putrefacción.

  • Los pocos niños nacidos murieron.

  • Los encantos femeninos de los que estamos tan orgullosos no son femeninos en absoluto, sino mera masculinidad refleja para complacernos.

  • Sin la competición no habría estímulo para la industria” -dijo Terry-. “¿Acaso no les gusta trabajar? -Preguntaron-. “Ningún hombre trabajaría si pudiera evitarlo” -declaró Terry-. “No es así entre nosotras” -nos explicaron gentilmente- “nosotras trabajamos por el bien de nuestra sociedad”.

  • Las niñas de este país son el centro y el foco de todos nuestros pensamientos.

  • Afirmo que son las mujeres y no los hombres son quienes verdaderamente cooperan de modo natural.”

  • Eran madres, pero no de manera involuntaria, obligadas a llenar y volver a llenar el país para ver luego cómo sus hijos sufren, pecan y mueren luchando espantosamente unos contra otros, sino en el sentido de hacedoras conscientes de gente.

  • Un amor de madre que dominaba la sociedad.

  • La educación es nuestra arte suprema, solo permitida a nuestras artistas más grandes.

  • El patriotismo es en gran medida orgullo y en mayor medida aún, belicosidad. El patriotismo es resentimiento.

  • Toda la dedicación y devoción que nuestras madres ponen en sus familias privadas estas mujeres las ponían en su país y su raza.

  • Toda la lealtad que los hombres esperan de sus esposas se lo daban, no a un hombre concreto, sino colectivamente unas a otras.

  • Para estas mujeres cuyo marco mental era colectivo, las limitaciones de una vida completamente personal eran inconcebibles.

  • Carecen de modestia” -replicó Terry- “no son pacientes ni sumisas. Carecen de sometimiento, que es el mayor encanto de una mujer”.

  • No tenían naciones guerreando entre sí, ni aristocracia con sus ambiciones, ni riqueza ni oposición de los pobres.

  • Los niños crecían en un mundo abierto y amistoso.

  • La mente es algo que hay que usar y disfrutar. Ponemos nuestro esfuerzo en satisfacer ese apetito natural de un joven cerebro.

  • Cuando uno se dedica exclusivamente a un tipo de trabajo, las partes del cerebro no afectadas por él tienden a atrofiarse.

  • Utilizaban una educacion para la ciudadanía.

  • Construían el futuro, y no necesitaban del masculino espíritu de empresa.

  • No queremos la inmortalidad. Queremos que mi hija y las hijas de mi hija sigan, y así será. ¿Por qué debería ser yo la que siga?

  • Nuestra tradición vincula la mujer al hombre.

  • Cuando nos ven, solo piensan en la paternidad, nos ven como objetos que usar.” -dijo Terry.

  • No quieren que trabajemos (las mujeres) porque eso nos hace menos femeninas.

  • Para Terry las mujeres eran una presa, algo que perseguir, atrapar y conquistar.

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