lunes, 24 de junio de 2019

El mono desnudo (Desmon Morris, 1967)



El mono desnudo (ISBN 978-970-780241-4) (The Naked Ape, en el original en inglés) es un libro de divulgación científica publicado en 1967 por el zoólogo y etólogo británico Desmond Morris que estudia las características animales que hacen peculiar a la especie humana. A este libro le siguió en 1969 El zoológico humano (The Human Zoo, también traducido como El zoo humano), en el cual examina el comportamiento humano en las ciudades, comparándolo con el comportamiento de los animales de los zoológicos. The Naked Woman: A Study of the Female Body (La mujer desnuda) se publicó en el 2004, mientras que The Naked Man: A Study of the Male Body (El hombre desnudo) llegó en el 2008, ambos se centran en el estudio antropológico e histórico de cada una de las partes del cuerpo (wikipedia). Las mejores frases:

·      En realidad, la caza no es parte fundamental de la vida del primate.
·      Un territorio es, por definición, una zona defendida; por consiguiente, los primates no son, típicamente, animales territoriales.
·      Como la batalla tenía que ganarse más con la inteligencia que con la bravura, la evolución tenía que dar un paso decisivo para aumentar en gran manera el poder del cerebro. Y ocurrió algo bastante raro: el mono cazador se convirtió en un mono infantil (neotenia).
·      No solo aumentó su inteligencia para manipular objetos, sino que prolongó su infancia para aprender durante la misma de sus padres y de los otros adultos.
·      Desde el punto de vista social, el mono cazador tuvo que ver aumentado su impulso de comunicación y de cooperación con sus compañeros.
·      Para un primate macho el hecho de salir en busca de comida y dejar a sus hembras sin protección contra los intentos de cualquier otro macho que pudiera rondar por ahí, era algo inaudito. La solución consistió en la creación de un lazo que apareaba a los individuos. Los monos cazadores macho y hembra tenían que enamorarse y guardarse fidelidad.
·      La fase copulativa es mucho más breve que la precopulativa.
·      Si medimos la actividad sexual en términos de frecuencia de orgasmo, el macho alcanza la máxima capacidad mucho antes que la hembra.
·      La hembra de nuestra especie tiene que cumplir 29 años para ponerse al nivel orgásmico de un macho de 15.
·      Solo un 23 por ciento de las hembras de 15 años han tenido la experiencia del orgasmo.
·      En el macho corriente la frecuencia del orgasmo es mayor entre los 15 y los 30 años.
·      El periodo de receptividad sexual de la mona es todavía más limitado. Generalmente solo abarca una semana.
·      Primero: tenía que cazar para sobrevivir. Segundo: tenía que mejorar su cerebro. Tercero: tenía que tener una infancia más prolongada para desarrollar y educar su cerebro. Cuarto: las hembras tenían que quedarse a cuidar de los pequeños. Quinto: los machos tenían que colaborar entre sí en los trabajos de la caza. Sexto: tenía que erguirse y emplear armas.
·      Para que la sociedad se mantuviese cohesiva, la organización sexual tenía que ser más democrática.
·      Todo esto llevó a la creación de lazos afectivos amorosos y familiares.
·      La pérdida de este lazo familiar al llegar la madurez y la independencia tenía que producir un “vacío afectivo”, un hueco que había que llenar. Por consiguiente, se hallaría dispuesto para la creación de un nuevo e igualmente poderoso vínculo que sustituyese al antiguo.
·      El método más sencillo y más directo de lograrlo consistía en hacer más complejas y placenteras las actividades compartidas de la pareja. En otras palabras, conseguir que el sexo fuera más sexo.
·      La gran abundancia de copulación en nuestra especie se debe, evidentemente, no a la producción de retoños, sino al reforzamiento del lazo entre la pareja, gracias a los mutuos goces de los compañeros sexuales.
·      Los senos protuberantes y hemisféricos de la hembra son, seguramente, copia de las carnosas nalgas, y los vivos y definidos labios rojos de la boca deben de ser una réplica de los de la vulva.
·      Orgasmo femenino: enorme compensación que aporta el acto de cooperación sexual con el compañero.  (además de servir como incentivo para practicar el acto sexual para la hembra)
·      La gran sexualidad del mono desnudo tiene como único objetivo la consolidación de los lazos que unen a la pareja.
·      El tamaño y grosor del pene han evolucionado para aumentar y asegurar el goce de la hembra por compresión de la zona clitoriana.
·      Llegado el momento el adolescente rechazará las señales paternas del hogar y sentirá la necesidad de establecer una nueva base para la cría.
·      La ropa y los desodorantes tienen la misma finalidad: evitar la exitación sexual de los desconocidos y así suprimir la interacción sexual fuera de la pareja.
·      Nuestro alto nivel de sexualidad es el que exige una constante expresión y un constante desahogo.
·      Al hacerse atractivos a los miembros del sexo contrario, los individuos pueden reducir eficazmente los antagonismos con otros miembros del grupo social.
·      Es posible dar claras señales de que “no estoy disponible para la cópula”, y al propio tiempo, dar otras señales que digan: “no obstante, soy muy sexual”.
·      Las primeras evitarán que las cosas se salgan de su cauce, y las segundas cumplirán su misión de reducir el antagonismo.
·      Las actividades homosexuales de los animales en cautividad desaparecen cuando aparece el estímulo biológicamente correcto: un miembro del sexo contrario.
·      Un homosexual activo no es más anómalo que un monje desde el punto de vista biológico.
·      La sociedad los cría, y ellos se niegan a devolverle el favor.
·      El pecho de las mujeres es más un aparato de señales sexuales que una máquina perfeccionada de suministro de leche.
·      Los niños lloran básicamente por dos factores importantes: dolor físico y falta de seguridad. En ambos casos, cuando se da la señal, esta produce –o debería producir- reacciones protectoras por parte de los padres.
·      Los “cólicos” cesan sobre el cuarto mes, justo cuando el bebé es capaz de reconocer a la madre como individuo conocido.
·      Reírse de alguien es un acto doblemente insultante, indica que el individuo objeto de la risa es espantosamente extraño y, al mismo tiempo, indigno de ser tomado en serio.
·      La sonrisa es nuestra herramienta para crear el lazo vital afectivo.
·      Mucho de lo que hacemos en nuestra edad adulta se funda en esta absorción imitativa durante los años de nuestra infancia.
·      En nosotros, la curiosidad infantil se fortalece y se extiende a nuestros años maduros.
·      Para muchas especies de animales no existe la exploración como actividad en sí.
·      En nosotros, sin embargo, se ha emancipado como impulso distinto y separado, su función es proporcionarnos un conocimiento más sutil y completo del mundo que nos rodea y, si es posible, de nuestras propias facultades en relación con él.
·      El niño que se haya visto privado de contacto social, como miembro de un grupo de juego, se hallará siempre en situación de grave inferioridad en sus interacciones sociales de adulto.
·      El proceso de crianza tiene dos fases: una primera hacia el interior –proporcionando todo el cariño y seguridad que sea posible-, y una segunda hacia el exterior –participando en el juego social-.
·      Los individuos socialmente atrasados aumentan los estereotipos –maniobras tranquilizadoras- cuando se encuentran en una habitación extraña.
·      Si el individuo ha carecido de la fase de seguridad, aunque haya sido convenientemente activo durante la fase de sociabilidad, le resultará bastante fácil establecer nuevos contactos sociales, pero será incapaz de conservarlos o de hacer que lleguen a ser profundos.
·      La reja de la jaula es un sólido equivalente físico de la barrera psicológica con que tropieza el individuo socialmente retraído.
·      Nuestras ciudades son muy parecidas a nuestros zoos.
·      El chimpancé expone la mano como acto de sumisión, exponiéndola a un grave mordisco.
·      Despertar el instinto paternal y protector es una buena estrategia para reducir tensiones. También el exhibir una actitud sexual.
·      Si una especie quiere sobrevivir no puede darse el lujo de andar por ahí matando a los de su propia clase.
·      Los procedimientos juveniles, sexuales o de aseo, frente a individuos agresivos, como método de despertar sentimientos pacíficos que contrarresten y eliminen las dos violencias.
·      En cualquier interacción social entre un pequeño grupo de individuos, los miembros subordinados de éste se distinguen fácilmente por la mayor frecuencia de estas actividades subversivas.
·      La lealtad en la caza se convirtió en lealtad en la lucha, y así nació la guerra –bajo una bandera, religión, etc.
·      El animal quiere la derrota del enemigo, su sumisión, no su muerte.
·      La superpoblación producirá violencias y tensiones sociales que destruirán nuestras organizaciones comunitarias mucho antes de que nos muramos de hambre.
·      En resumidas cuentas, la mejor solución para asegurar la paz mundial es el fomento intensivo de los métodos anticonceptivos y del aborto.
·      La religión consiste en reuniones de grandes grupos de personas para realizar reiterados y prolongados actos de sumisión, al objeto de apaciguar a un individuo dominante.
·      El mono tirano de la vieja escuela tenía que desaparecer.
·      La religión ha prosperado tanto porque es nuestra tendencia a someternos a un miembro dominante y omnipotente del grupo.
·      Las casas idénticas y los bloques de pisos causan daños psicológicos provocado por su efecto negativo sobre el territorialismo familiar instintivo que poseemos.
·      Nuestra sociedad es una complicada red de grupos tribales entrelazados.
·      Los grupos de hombres tienen su origen en el lazo entre machos del antiguo grupo cooperativo cazador.
·      Muy pocos, o quizá ninguno, de los actuales monos desnudos siguen la típica rutina de los otros primates de comer a todas horas.
·      La conversación superficial es nuestro sucedáneo de aseo social, creando y reforzando valiosos lazos de grupo y amistad.
·      Todos somos, hasta cierto punto, cuidadores frustrados.
·      El éxito reproductivo de los animales domésticos es parcial, pues lo han pagado con su libertad de evolución.
·      Nuestro acercamiento a los animales de compañía es puramente egoísta. No miramos a los animales como tales, sino como reflejo de nosotros mismos.
·      Los niños pequeños ven en los animales unos sustitutos de los padres, y los adultos ven en ellos unos sustitutos de los hijos.
·      Si no tomamos medidas, nuestros impulsos biológicos reprimidos se irán hinchando más y más hasta reventar los diques, y toda nuestra complicada existencia será barrida por la riada.
El científico, como el artista, se dedica a la exploración por la exploración. Emplea su imaginación de la misma manera. Habla de un explerimento bello más que de un experimento eficaz. Si los resultados del experimento resultan útiles en el contexto de algún otro objetivo, tanto mejor; pero esto es secundario

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