Maravilloso Italo Calvino. Genial en el toque surrealista y hasta de ciencia ficción de esta historia, que nos habla de muchas cosas sin decirnos claramente nada. Magistral.
- El arte de escribir historias está en saber sacar de lo poco que se ha comprendido de la vida, todo lo demás: pero acabada la página la vida se reanuda y una se da cuenta de que lo que sabía es muy poco.
- El arte de escribir historias está en saber sacar de lo poco que se ha comprendido de la vida, todo lo demás: pero acabada la página la vida se reanuda y una se da cuenta de que lo que sabía es muy poco.
-
Es la hora en que las cosas pierden la
consistencia de sombra que las ha acompañado en la noche y vuelven a adquirir
poco a poco los colores.
-
Era una mujer de armoniosas lunas, de pluma
tierna y de ondeo gentil. Rambaldo se enamoró de inmediato.
-
No sé de qué te quejas. ¿Qué te falta? Antes te
movías, ahora tu movimiento pasa a los gusanos que alimentas. Crecían en ti
uñas y cabellos: ahora verterás un alpechín que hará crecer más altas al sol
las hierbas del prado. Te convertirás en hierba, luego en leche de las vacas
que comerán la hierba, en sangre del niño que beberá la leche, y así
sucesivamente. ¿Ves como estás más capacitado para vivir tú que yo, oh cadáver?
-
Quizá estos deseos tuyos de severidad y rigor se
le habían metido en la cabeza para contrastar con su verdadera naturaleza.
-
La guerra durará hasta el final de los siglos y
nadie ganará o perderá, nos quedaremos parados unos frente a otros para
siempre.
-
Si es infeliz el enamorado que invoca besos cuyo
sabor desconoce, mil veces más infeliz es quien probó apenas ese sabor y
después le fue negado.
-
También a ser se aprende…
No hay comentarios:
Publicar un comentario