viernes, 4 de marzo de 2011

Hijo de Satanás (Charles Bukowski. 1990)



 Personalmente me gusta Bukowski, no tanto por su técnica como por su romanticismo sincero, sin papeleos, directo, que nos indica cuál es la verdadera realidad sin temor a ser visto. Me gusta Bukowski porque entiende lo que pasa en realidad y nos lo cuenta de un vistazo, por eso en cierta medida me duele decir que este libro me ha defraudado, por su facilidad y por su poca temática que transmitir, por su superficialidad y su falta de esa alma sucia pero entera que caracteriza al escritor americano. Tan sólo salvo un par de relatos que nos muestran al verdadero Bukowski, ese al que un día conocí y que sus poemas siempre recatan sano y salvo. De todos modos siempre hay unas frases para destacar:
*  Durante aquellos dos o tres segundos de descanso recomponían sus sentidos y sus almas.
*  Aquellos rostros a los que todo les había sido robado.
*  La electricidad de las glándulas del hombre: aquella electricidad hedionda que continúa propagando la fealdad de la especie a lo largo de inútiles centurias.
*  Era un mundo lleno de canciones de amor espantosas.
*  Tenía tanta clase como el agujero del culo de un gato.
*  Él volvió a sonreír; tenía una bonita sonrisa llena de conocimiento.
 

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